Mujeres del Río Sonora participan en el corte de agua a mina de Cananea

Toman instalaciones de minera de Germán Larrea

Silvia Núñez Esquer

Cananea, Sonora, Marzo 2015.- Mujeres de todas las edades se unieron a la caravana ciudadana de habitantes de los pueblos del Río Sonora, contaminado por el derrame de metales pesados el pasado 6 de agosto de 2014. De madrugada inició en Hermosillo, capital del estado, la procesión de vehículos particulares que se fueron uniendo a otros, que a su vez formaron una larga caravana en protesta por los derrames venenosos que ha vertido la mina Buena Vista de Cananea.

A casi ocho meses del derrame mayúsculo que mantiene a los pueblos del Río Sonora en la incertidumbre por la falta de solución a sus demandas, mujeres y hombres participaron en grupos representativos de cada sector que se iban uniendo a la fila de autobuses, vehículos de trabajo, así como carros particulares, con destino final a la ciudad del cobre. 

La minera utiliza un flujo constante de agua proveniente de setenta y ocho pozos con agua para uso humano, la cual se concentra en un gran tanque, mismo del que se rebombean seicientos litros por segundo, que se van directo a la mina Buena Vista. Eso equivale a unas diez mil veces más que la necesaria para suministro humano en la ciudad de Cananea, según cálculos de los manifestantes. 

Por ello la caravana humana se dirigió directo al lugar conocido como “Los Patos” en donde se concentra el agua para rebombeo. Poco después del medio día de este lunes integrantes de la sección 65 del sindicato minero tomaron las instalaciones, retirando a un grupo de diez policías federales que se encontraban resguardando dicho lugar. 

Otros cientos de granaderos cuidaban las puertas de la minera, mismos que se quedaron inactivos pues el cierre en esta ocasión no fue directo a las instalaciones de la mina como se esperaba, sino al suministro de agua. “Si no hay agua para consumo humano en los pueblos del río, ¿Por qué va a haber para la mina?”, dijo uno de los oradores del mitin. 

Hermosillo, Topahue, San José de Gracia, Buenavista, Ures, Mazocahui, Aconchi, Baviácora, Banámichi, Bacanuchi, Bacoachi, San Rafael, Cananea, fueron representados en el recorrido que hiciera la manifestación ciudadana para protestar en contra de la impunidad de que goza Grupo México, propietario de la concesión de la mina Buena Vista, quien por la falta de medidas de seguridad contaminara con ácido sulfúrico el Río Sonora, en agosto del año pasado. 

Agua limpia, una clínica de especialidades, remediación del daño ecológico, son las exigencias. Que cumplan todo lo que han prometido, claman. En el mitin realizado a las afueras de “Los patos”, señalaron que el fideicomiso creado para remediar el daño y para indemnizar a las y los afectados, no ha servido para nada, y que llevan ocho meses esperando una respuesta. Quieren un frente común desde Cananea hasta Hermosillo, y que de una vez por todas arreglen el problema, pues hay muchas personas con padecimientos de la piel, a los que no se les atiende debidamente, entre el cúmulo de afectaciones. 

Traidores, incompetentes y rateros son los calificativos que imputan a los funcionarios encargados de mediar y vigilar que la empresa responsable de la contaminación repare los daños, entre ellos Eduardo Lacy Tamayo, Sub Secretario de SEMARNAT y Presidente del Comité Técnico del Fideicomiso Río Sonora. Han estado ofendiendo a las madres de familia con 15 mil pesos, y no a todas ni todos. A unos sí, a otros no, para dividirlos, denunciaron.  “La protesta no es por dinero, es por nuestra vida, pues nos la están quitando poco a poco”, expresaron. Hicieron un llamado al Grupo México para que se presente a negociar, a resolver. Por todo el daño que han causado, exigen el retiro inmediato de la concesión de la mina Buena Vista de Cananea y otras que se encuentran en diversos estados de la república. 

 

Una más de las inconformidades denunciadas por las mujeres del río fue que desde septiembre pasado les prometieron instalar treinta y seis plantas potabilizadoras separadoras de metales pesados, lo cual no han cumplido. Por la contaminación del Río Sonora, también las propiedades se han devaluado, toda la población está afectada de una u otra forma, pero principalmente en la salud, lamentan. 

Revelan daños en presa El molinito

Hasta el momento, siempre se ha pensado que la contaminación afectó a los siete principales pueblos fincados en el lecho del río, sin embargo, las y los manifestantes dieron a conocer un comunicado oficial de Enrique Lozano Rodríguez, Director general de pesca y acuacultura, de SAGARHPA, de fecha 16 de enero de 2015, en donde se alerta de los riesgos en la presa que alimenta de agua a Hermosillo. 

En el oficio el funcionario advierte a las autoridades del municipio de Hermosillo, por la emergencia en atención al derrame de desechos lixiviados de cobre provocado por la falla de la presa denominada “Tinaja 2”, de la Mina Buena Vista del Cobre. En el texto señala que “Para efectos de salvaguardar la integridad de las personas, así como de los recursos pesqueros existentes en el embalse; se le comunica que se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso las actividades de pesca en sus modalidades comercial y deportivo-recreativa en la Presa Ing. Rodolfo Félix Valdés, conocida como El Molinito”. 

La mencionada presa es la fuente del principal suministro de agua de la capital del Estado, por lo que sus habitantes también estarían en riesgo de consumir agua contaminada. 

Hermosillo es el último punto de la constelación de poblaciones que inician en Cananea, Sonora, que tienen como hilo común el Río Sonora y el consumo de su agua. 

La caravana del lunes 16 es un antes y después en la consolidación de un movimiento común en defensa del Río Sonora, como parte del patrimonio natural de las familias sonorenses. El cierre de “Los patos” tiene un simbolismo particular en la toma de conciencia colectiva. 

Es la primera vez que las puntas de la madeja participan con la certeza de que también son parte del riesgo de extinción.  Cananea y Hermosillo se unieron a la protesta ya no en forma individual o como mero apoyo a “los afectados” del Río Sonora, sino como parte agraviada por el envenenamiento del agua que también es su agua. 

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