Sólo
puntualiza alternancia en las planillas municipales
Silvia
Núñez Esquer
Hermosillo,
Son., 7 de abril 2015.- Prácticamente no hay avance en la reglamentación sobre
paridad de género en la elecciones en Sonora. Guadalupe Hernández López, del
Observatorio de la Paridad y Equidad, opinó que las 31 páginas del documento
referente al criterio de paridad, aprobado por el Instituto Estatal Electoral,
hacen que sea redundante y que vuelva a incluir lo que ya estaba.
El único
aspecto que valora como avance es el reconocimiento que hace del aporte legal
que las mujeres de la sociedad civil han hecho para exigir sus derechos. Evocar
a la CEDAW, La declaración universal de los
Derechos Humanos y otros que han argumentado las mujeres para exigir la paridad
en la participación política, conforman un andamiaje jurídico que por fin ha
sido reconocido, sin embargo, se queda de nueva cuenta en el discurso, explicó.
Con ocho
años de trabajo y sede en Ciudad Obregón, el Observatorio de la Paridad y la Equidad
ha impulsado en repetidas ocasiones las reformas legislativas necesarias para
que se pueda llegar a una participación equitativa entre mujeres y hombres. Tanto
en el Congreso del Estado, como en el órgano electoral estatal han insistido
durante años para que tanto la legislación como las acciones sean congruentes
con el principio de igualdad entre mujeres y hombres.
Considera
que la reglamentación que ya se encuentra en la ley, ahora se hace explícito en
el acuerdo vigente desde el 25 de marzo pasado. La autoridad deberá garantizar
la alternancia en las planillas municipales, lo cual no hizo el proceso
electoral anterior, acusó.
Denunció
que en las diputaciones plurinominales no se garantiza la paridad. De hecho el
documento no habla de la primera minoría, pues la asignación no se hace a la
par, sino de acuerdo a quien tenga mayor votación. El avance sería garantizar
que la alternancia fuera en orden de género. Lo adecuado sería –dice- incluir
primero un género con mayor votación, y después el otro género con mayor
votación y así sucesivamente. Un ejemplo sería que si es una mujer la de mayor
votación en primera minoría, se debería colocar después de ella, inmediatamente después al hombre de mayor votación en primera minoría,
y viceversa en orden uno y otro. Así sí se garantizaría la paridad, concluye.
“Es
retroceso porque no hay avance”, opina sobre el criterio general, pero es bueno que precise el orden en la
planilla municipal. No hay nada sobre las mujeres indígenas, no avanza en
garantizar la paridad en las diputaciones plurinominales, y en el caso de las
candidatas a presidencia municipal, solamente recomienda que se inscriban
mujeres a ayuntamientos en donde los partidos consideren que pueden ganar.
Y es que la
costumbre es que las organizaciones partidistas generalmente inscribe a las
mujeres en los municipios en donde por tradición pierden las elecciones. Otra
estratagema para seguir privilegiando a los hombres es inscribir a las
candidatas en los municipios pequeños en donde no pueden destacar, manejan muy
poco presupuesto, y su carrera tiene un radio de acción muy reducido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario