05-10-11 comentario Mujer Sonora
Silvia Núñez Esquer
Hoy es día de las madres, una fecha más creada para sofocar a las voces feministas que exigían mejores condiciones para ejercer la maternidad, y que ésta fuera libre y voluntaria en las primeras décadas del siglo pasado. Más adelante fue ésta una salida convenenciera al darle un cariz sentimental consiguiendo cotizar el amor y traducirlo a pesos y centavos con tintes meramente mercantiles.
En el México actual hay madres que tal vez celebren su maternidad, pero muchas otras se lamentarán porque la fecha les recuerda el sufrimiento e impotencia de las pérdidas involuntarias. La lista es larga, entre la guerra de Calderón contra el crimen organizado, que más parece contra la población civil, y los agravios por la corrupción y negligencia gubernamental, muchas madres lloran este 10 de mayo.
Empezando por las madres de Ciudad Juárez que han visto cómo sus hijas son desaparecidas y después con la vida cegada, convertidas en trofeos de la impunidad. Nos imaginamos a Luz María Dávila recordando a sus hijos muertos en Villas de Salvarcar, a las compañeras de lucha de Marisela Escobedo, quien murió asesinada, dolida por la impunidad del asesinato de su hija Rubí, o a Norma Ledezma, luchando desde hace nueve años por justicia por el asesinato de su hija Paloma en Chihuahua.
Pensamos también en la madre de los hermanos Le Barón González, y en Sara Salazar, madre de los asesinados hermanos Reyes, que a sus setenta y seis años tuvo que enfrentar un gran dolor, al sufrir poco a poco la extinción de su prole. ¿Y qué decir de las madres de la guardería ABC aquí en Hermosillo? Ellas que cada día 5 del mes, que cada aniversario de nacimiento de sus hijas e hijos, recuerdan y vuelven a revivir cómo fueron arrancados abrupta e impunemente de sus vidas.
En nuestra lista aparecen también las madres de los jóvenes Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo asesinados por fuera del Tecnológico de Monterrey, en marzo de 2010 y que como en muchos de los casos, el comandante supremo de las fuerzas armadas de este país, de inmediato se apresuró a etiquetarlos como delincuentes.
Pero también recordamos a tantas madres muertas por cáncer de mama, primera causa de muerte por cáncer entre las mexicanas. Además pensamos en las tres mujeres que diariamente fallecen en México por muerte materna.
Y claro, este día no podemos dejar de pensar en las víctimas de feminicidio muchas de ellas madres de familia muertas a manos de sus parejas, y que en Sonora mantienen un promedio de 56 al año.
Este 10 de mayo recordamos a todas las madres agraviadas de este país, que desgraciadamente son muchas más de las mencionadas, y que cada día para nuestro infortunio, con la política de sangre del gobierno actual, serán más.
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