María Elena Carrera Lugo, directora de Programas Preventivos de la SESP, explicó que durante el año pasado se atendieron 434 llamadas al 066 para atender reportes de abusos deshonestos, y precisó que para el 31 de marzo de este año se han atendido 93.
Señaló que las cifras de incidencia aumentan durante los meses de marzo a octubre, de los cuales el 33 por ciento de los casos se presenta en niños menores de 14 años, siendo el agresor, un familiar de la víctima en el 70 por ciento de los casos.
“En el 22% de los casos el agresor es el padrastro; el 27% es el tío, el 20% es el padre, el 8% es el cuñado, el 4% el primo, 5 % el padrino al igual que el abuelo y 4% el hermano”, dijo Carrera Lugo.
Por esta razón la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública Estatal lanza un llamado a los padres de familia de estar al pendiente de cualquier cambio de actitud entre sus hijos menores de edad ya que señales como estas podrían ser causadas por una agresión de este tipo.
Apuntó que los síntomas que presenta un niño que sufrió abusos deshonestos son: miedo generalizado, pesadillas, bajo rendimiento escolar, cambios bruscos de actitud, aislamiento, agresividad, baja autoestima e inseguridad.
“Hay que tener esta información para estar alerta para que cuando un niño manifieste algún tipo de molestia de quedarse en tal casa o con tales primos, que se les tome la seriedad que debe de tenérsele y se busque una mejor alternativa”, destacó.
Publicado en Periódico Expreso, 21 abril 2011, metro 2
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