La deuda imperdonable
Silvia Núñez Esquer
Este 21 de febrero se cumplieron siete años desde que Miriam Denisse Ramos Delgado, fue privada de su vida brutalmente en Hermosillo, a las 3 de la tarde, en pleno centro comercial en donde se ubicaba su negocio, mismo que ella atendía personalmente.
A pesar de la presión de compañeras y compañeros de trabajo, amistades y familia para que el caso no quedara impune, la Procuraduría general de justicia del Estado de Sonora no ha resuelto el asesinato de la joven de 24 años de edad.
Por el contrario, en sólo tres meses engañó diciendo que tenía ubicado al asesino, dio a conocer que supuestamente lo había detenido y finalmente reveló que se había escapado.
En 2008 la Red Nosotras Ciudadanas por la no violencia hacia las mujeres conmemoró el cuarto aniversario del feminicidio de Miriam Denisse, exigiendo ante la Procuraduría la solución definitiva que llevara al camino de la justicia para la víctima y su familia.
De igual forma dirigió peticiones por escrito y verbalmente al Congreso del Estado para que exigiera a la procuraduría la información sobre el estado que guardaba la investigación. Ante la nula respuesta, ocho días después se solicitó una audiencia con el procurador Abel Murrieta, misma que hasta la fecha no se ha concedido.
A tres años de la petición nadie ha respondido. La legislatura ha cambiado, sin que nadie dé seguimiento a las solicitudes de la ciudadanía interesada en que se haga justicia.
El de Miriam Denisse ha sido uno más de los casos que pone al desnudo la incompetencia y el nulo interés de las autoridades en esclarecer los feminicidios, cuando no resulte obvio que el victimario es la pareja o ex pareja sentimental.
Plagado de irregularidades desde el principio, el expediente de Miriam Denisse da cuenta de cómo se pretende cerrar un caso propiciando el olvido para así no dedicar recursos económicos ni humanos como se merece esta ciudadana y su familia, que lo único que hacía era trabajar, producir, ser una mujer independiente que generaba recursos para ella y para quienes trabajaban con ella.
Para quienes le apuestan al olvido, hay que recordarles que la ciudadanía no olvida. Miriam Denisse es ya un ícono de la demanda de justicia para las mujeres, está presente y con la justicia negada, se sigue incrementando una deuda imperdonable.
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