Cuatro madres fueron retiradas del movimiento por afectaciones a su salud
Silvia Núñez Esquer
Hermosillo, Son., 18 septiembre 10.- Nueve madres de la guardería ABC cuyos hijos e hijas resultaron afectados en pulmones y otros órganos al inhalar el humo tóxico del incendio del 5 de junio de 2009, permanecen en plantón y huelga de hambre en los accesos al Aeropuerto Internacional de Hermosillo.
Érika Valencia, Melania Sánchez, Marisol Madrigal Hernández y Beatriz Soto, han sido retiradas del ayuno, para ser atendidas por afectaciones en su salud. Mientras que Fabiola Domínguez y Silvia Morales López, permanecen en el campamento sin probar alimentos.
Las madres protestan porque el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS catalogó a sus hijos como “expuestos” y su demanda es que los reclasifiquen a “lesionados”, pues consideran que los menores padecen muchas complicaciones en su salud a partir del incendio en la estancia infantil.
Por su parte el IMSS en respuesta a la movilización emitió un comunicado en el que, violando el derecho humano a la privacidad del paciente, exhibe a tres de las madres activistas, como líderes del movimiento, y da un reporte pormenorizado de la atención, exámenes y estudios que se les ha realizado a sus hijas e hijos.
Al respecto, Silvia Morales quien es señalada por el IMSS como beneficiaria de atención en México y en el extranjero para su hijo, y de que el instituto le ha solventado gastos incluso de pasaporte y visa para trasladarse a Estados Unidos, afirmó en entrevista que el IMSS debe comprobar sustentado en resultados, que sus hijas e hijos no tienen nada, como insiste en afirmar la institución.
La madre de Angel David, comentó que antes del 5 de junio el expediente médico de su hijo consistía en la cartilla de vacunación, y hoy día éste se ha convertido en dos amplios y pesados sobres que contienen los múltiples estudios y análisis que le han practicado.
Explicó que el instituto desea demostrar que el padecimiento del pequeño es asma, producido por alergia, lo cual a su vez sirve a Silvia para demostrar que el niño está afectado, pero que hasta este día, nadie le ha podido explicar por qué a través de un diagnóstico certero, pues los resultados siempre salen negativos.
Por su parte, Fabiola Domínguez otra de las madres en ayuno, coincide en que su hija Luisa Fernanda Guadalupe padece trastornos que no tenía antes del incendio, y que los estudios que le practican, no le llevan a un diagnóstico definitivo.
Al igual que Sara Alejandra Estrada, ambas han sido señaladas por el IMSS como líderes del movimiento y desmiente su versión, pues el instituto afirma que sí han sido atendidas en los mejores hospitales locales y foráneos, sin comprobar que los pequeños están sanos.
En el comunicado 125, el Seguro social plantea que para detectar si algún menor que inhaló humo sufre lesiones permanentes, a solicitud de las propias madres, el IMSS ha utilizado los servicios de “prestigiados hospitales en los Estados Unidos de América”, para que se hagan pruebas que permitan diagnosticar con precisión a los menores y determinar si tienen o no un daño orgánico que afecte permanentemente sus vidas.
El mismo boletín, expone que los médicos han concluido que estos padecimientos pueden tener una predisposición alérgica y ambiental, son susceptibles de tratamiento médico y no afectan su desarrollo y crecimiento, sin especificar cuál sería el tratamiento médico.
Tendrían reunión con funcionarios del IMSS, pero ellos la suspenden
En entrevista, Fabiola Domínguez anunció que el lunes 20 de septiembre tendrían una reunión con los funcionarios Fiol Manríquez, Coordinador general de atención y quejas, y Omar de la Torre, asesor del director del IMSS Daniel Karam, quienes se trasladarían a la Ciudad de Hermosillo.
La reunión había sido convocada para todas y todos los afectados considerados por el IMSS como “expuestos” y quienes demandan ser considerados “lesionados”, pues ésta categoría hasta el momento se la otorga el instituto a las y los niños que sufrieron quemaduras visibles, pero no a quienes han sido lesionados internamente.
Domínguez explicó que ellas invitaron a la reunión a los medios de comunicación, así como a la ciudadanía en general que quisiera asistir convirtiéndola en una reunión abierta.
Sin embargo, mientras se realizaba la entrevista a las madres en huelga de hambre, los funcionarios se comunicaron para suspender la reunión pues no están dispuestos a presentarse si se encuentran presentes medios de comunicación o personas de la ciudadanía no afectada por el incendio.
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