Artículo Cristina Murrieta

Vaya fiasco el mío…

Esperé 6 años, la promesa de que: LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR.

Siempre dije para mí misma, que lo mejor llegaría el día que se diera un cambio, cuando menos de mono en el gobierno estatal. Es decir, cuando el VOTO ciudadano llevara a otro u otra al Gobierno de Sonora. Esperaba “esperanzada” que al irse la mordaza, las chaparreras (que nada tengo contra los vaqueros que de verdad son vaqueros, por lo contrario, es mi orgullo) el madrazo y “mis chicharrones nomás truenan”, las cosas de verdad cambiarían…

Aún me reservé mis comentarios, en este lapso de tiempo, de entrega recepción. Siempre esperé (al igual que lo esperé cuando llegó Fox a Los Pinos, que el CAMBIO se notara desde la integración del Gabinete, y obviamente, con la primer decisión, la cual para mí debió ser una auditoría al Gobierno saliente. Nunca llegó) aunque no voté por ninguno. No fui ni voy con el voto útil. Mi voto fue y es amarillo. Al cien por ciento. En este caso, hablando del Gobierno de Sonora, esperaba que Padrés, cumpliera la promesa de darle el MERECIDO RECONOCIMIENTO a las mujeres de Sonora, especialmente a las que lo ayudaron a llegar al Poder.

Me equivoqué. Pareciera que a él, solo le ayudaron los hombres (bueno, hablando de sexo, porque más pareciera que fueron los machos) y que a su rededor no hubo ninguna mujer. Menos mujeres con méritos, talento y experiencia suficiente para integrarla a su gabinete. Y me refiero a las mujeres Panistas especialmente, ya que siendo el Partido que lo propuso como candidato, pues de sus mujeres, o de la sociedad civil, debió de haber incluido, cuando menos el 30% en las secretarías. Porque esperar el 50/50, es ya de plano una alucinación.

Si bien es cierto que milito abierta y orgullosamente en el partido amarillo, en el PRD, no dejo de reconocer el valor, el talento y la capacidad de las mujeres de Sonora, independientemente del partido en el que militen. Y hay las que tienen de todo MUCHO más que algunos de los flamantes secretarios de estado. Con mis respetos.

Pudo también, buscar en las Universidades, en las propias empresas, en el Congreso Local, en la Cámara de Diputados o de Senadores, etc.

Y más allá de todo eso, la integración de la sociedad sonorense es en un 50 % de mujeres. Lo que hace que este gabinete no cumpla en lo más mínimo con las expectativas democráticas, que se esperaban del nuevo gobierno. Más aún, si es la primera ocasión que en Sonora, es electo un Gobernador de otro partido que no sea el PRI.

Seguramente, aparecerán las mujeres en cargos medios, en direcciones (si bien les va) o de suplentes o secretarias del secretario del amigo de fulano o mangano. Eso para decir que sí se toman en cuenta o ya de plano para lavarse la conciencia.…Lástima margarito (a)…o marillona

Cristina Murrieta

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