Las adelitas de Padrés
Por José Luis Parra
El martes 15 de este patriótico mes, cual valientes adelitas, unas 40 mujeres panistas mostraron su inconformidad en la sede estatal del PAN por no ser tomadas en cuenta en la repartición de posiciones del naciente gobierno de Guillermo Padrés Elías. Las líderes azules, representativas cada una de ellas de contingentes panistas, tenían todas las intenciones de crear su propia revolución.
Fue tal el escándalo armado por las ofendidas y minimizadas féminas, que la situación se salió de control. Del partido tuvieron que solicitar apoyo a Palacio de Gobierno, donde habían creado esa rebelión con sus primeras decisiones, que algunos llegaron a llamar misóginas.
En Palacio le dieron al problema su verdadera dimensión y por ello no mandaron a cualquier emisario. El apoyo enviado fue en la persona de Luis Erasmo “El Tamo” Terán, jefe de Oficina del Gobernador, quien logró salir avante gracias a la valiosa ayuda de una mujer panista que sirvió de mediadora.
Al final volvió la calma por el rol jugado por esa mujer, bien vista por las inconformes damas y por el masculino gabinete de Memo Padrés. El nombre de esa hábil mediadora no nos fue proporcionado, pero dicen es de las confianzas del propio gobernador Padrés, a quien le trabajó en campaña las bases de apoyo, de ahí de donde provienen esas aguerridas adelitas que ya recibieron promesas de ser incluídas en áreas de gobierno.
“El Tamo” Terán actuó en forma inteligente. Antes de presentarse a las oficinas del PAN, envió como avanzada a la negociadora para conocer a fondo los detalles y que tratara de calmar los belicosos ánimos. Esa mediadora, que no trabaja bajo las órdenes de Terán, logró desactivar una verdadera bomba, pues había un inminente peligro: Que la manifestación se extendiera a un sitio público o al mismo Palacio de Gobierno.
Las líderes panistas tenían la intención de jugarse el todo por el todo en su manifestación, en caso de no ser atendidas sus peticiones.
Aquí no hubo recuento de daños.
La situación se manejó con tacto y habilidad política.
Este episodio viene a demostrar que la cimentación del gobierno de Guillermo Padrés debe trabajarse con el panismo de ideales, ese que sostiene con su fuerza al gabinete legal y ampliado. Si los ideales del panismo se pierden en este naciente gobierno, la administración padrecista llegaría a ser una de tantas, incluso comparada con la etapa del PRI.
Y si esto sucede, adiós planes de un gobierno panista transexenal, al estilo de Baja California. Le quedan pocos días a Padrés para decirle a los sonorenses, con hechos, que encabeza un gobierno de cambio, no nada más de transición política. Dicen los que saben que el sello distintivo de un gobierno debe reflejarse en los primeros siete días de ejercicio del poder. Así que queda poco tiempo.
Por lo pronto, Memo Padrés tiene un referente para actuar en consecuencia: El de esa mujer panista, que sin ocupar un puesto de relevancia, desactivó un auténtico artefacto explosivo que bien pudo explotar en el propio Palacio de Gobierno.
Al ver el nombre de Luis Erasmo Terán Balaguer, viene a la memoria la forma en que llegó a la delegación del Instituto Nacional de Inmigración, por allá en 2002. El hoy influyente jefe de Oficina del Gobernador sustituyó al cesado Luis Cázares Villa, quien tuvo la mala fortuna de deportar a Guatemala a seis indígenas chiapanecos interceptados en Sonora.
Hoy el “Tamo” está para interceptar problemas antes que lleguen a la oficina del gobernador. Y pasó con éxito su primera prueba en el cargo, gracias a la visión de brindarle confianza a una mujer que demostró tener paciencia, tolerancia y ovarios, así como lealtad al gobierno y solidaridad de género. Convertirse en punto de equilibrio entre dos bandos en disputa no es fácil, menos en política y el ejercicio de gobierno.
Talento hay. Es cuestión de que reciban oportunidades por igual, hombres y mujeres.
http://www.dossierpolitico.com/vercolumnas.php?artid=63595&relacion=dossierpolitico&mas=292
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