jueves, 25 de junio de 2009

Elecciones


* OPINIÓN
-- Candidatos de Sonora: somos más que embarazos y partos

Por Silvia Núñez Esquer/corresponsal

Hermosillo, Son., 25 junio 09 (CIMAC).- Ayer por
la mañana recibí en mi domicilio particular una
publicidad de parte de uno de los candidatos a
gobernador del Estado. Eso no es nada extraño,
son días de campaña y cada quien introduce las
formas y estilos más inesperados a su plan de propaganda.

Lo que sí debo reconocer es que me quedé
estupefacta cuando descubrí que la oferta
electoral, venía personalizada, con mi nombre
inserto en el lema de campaña. Luego de mi
asombro, vi que dentro del volante tamaño doble
carta, impreso por ambos lados a todo color, se
incluía una carta, dirigida a mí, con mi nombre, y en un tono muy familiar.

Lo primero que hice automáticamente, es tratar de
imaginarme cuánto costaría primero esa impresión
tan fina, y luego cuánto más por individualizarla
a cada una de las personas que son titulares de las casas.

Tan grande me imaginé la cifra que traté de
responderme por qué ese candidato no invertía ese
dineral en solventar tantas y tantas necesidades
que tenemos las y los sonorenses, dado que el
estado ha perdido tantos empleos, como en cientos
ha crecido la cifra de pobres en los recientes seis años.

Según el especialista en estudios sobre pobreza,
Mario Camberos, en 2000 la pobreza alimentaria
alcanzó en Sonora al 10.6 por ciento de los
sonorenses, la pobreza por capacidades al 23.1
por ciento y la patrimonial a poco más de la mitad de la población.

Por ello decidí fantasear acerca de lo que diría
a ese candidato en el muy improbable caso de que
lo tuviera enfrente. Si realmente estuviera al
alcance como da la impresión al leer la
propaganda en donde me tutea sin siquiera
conocerme, concluí que si eso fuera posible, mis
observaciones para él serían éstas:

Estimable señor Elías:

Recibí hoy su amable carta en la que afirma que
cuenta con mi voto para el 5 de julio próximo
porque "hoy, gracias a gente como tú, Sonora es
nuestro orgullo", y quisiera hacerle algunos comentarios al respecto.

Hasta hace poco tiempo, voté por la o el
candidato "menos peor", lo cual he decidido no
hacer más. Esta vez he tomado la determinación
de votar por las o los candidatos que favorezcan
clara y comprometidamente a las mujeres.

Pero no me refiero que ofrezcan "ayudas" para las
madres nada más. Hablo de las mujeres en toda la
extensión de la palabra. Quiero votar por alguien
que respete a los seres que representan la mitad
de la población y poco más del 50 por ciento de
la lista nominal que votará el próximo 5 de julio, en Sonora.

Quiero votar por el programa político que
reconozca que las mujeres somos mucho más que
madres, que vamos más allá de la función
reproductora, y más aún, que debemos tener el
control absoluto de esta parte de nuestra vida.

En este contexto y revisando las fórmulas de los
partidos, veo que desafortunadamente ni usted ni
sus compañeros y compañera de partido tienen una
oferta clara para que las mujeres jóvenes, las
maduras, las que por elección no son madres, las
indígenas, o las lesbianas, puedan desarrollar su
proyecto de vida, sin que su destino inevitable sea el tener hijas e hijos.

Le cuento que en Sonora hay muchas jóvenes que
quisieran estudiar más allá de la preparatoria,
las que ya están en la licenciatura quisieran
poder acceder a una maestría y las que tuvieron
la osadía y la posibilidad de terminar ese grado,
anhelarían ingresar a un doctorado. Muchas de
ellas, lo que menos tienen en mente es ser madres.

¿Usted cree que teniendo la maternidad obligada
como única opción podrían realizar su proyecto de
vida? Yo pienso que no. Por su parte, las mujeres
que ya criaron a sus hijas e hijos, (y que éstos
en su mayoría son mujeres y hombres adultos
productivos), las cuales desean empezar a
desarrollarse como profesionistas, y algunas
seguir estudiando, ¿tendrían opciones
universitarias? ¿Se les presentaría la
oportunidad de acceder a trabajos dignos con salarios bien remunerados?

Creo que una vez más la respuesta es no. Por ello
le digo, señor candidato, que de acuerdo a su
plan que contempla cinco ejes de desarrollo, no
veo en su oferta nada para las mujeres. En un
pequeño punto del Eje 3, se enuncia un "Programa Integral de apoyo a la mujer".

¿Qué significa eso? No se sabe, como nunca se
sabe nada para las mujeres. Nuestras necesidades
no se limitan a apoyos para embarazo y parto.

No es suficiente con pequeñas becas para los
hijos de las madres en situación precaria. Eso es
sólo un conjunto de paliativos para combatir la
pobreza, ordenados internacionalmente por
compromisos contraídos por México, no es ninguna
propuesta nueva, son las obligaciones ya contraídas.

O sea, no hay oferta para las mujeres, sigue sin
haber nada auténticamente pensado, construido
para, y a partir de sus propios requerimientos.

Hay más. No creo poder votar por candidatos de
su partido que cuando fueron diputados locales, y
que hoy aspiran a ser representantes en el ámbito
federal, votaron iniciativas a espaldas de las
propias afectadas, las mujeres.

Su compañero promotor de la reforma
constitucional al artículo primero dijo defender
la vida a ultranza y poco le importó la vida de
47 pequeños que tenían todos los derechos,
consagrados en legislaciones locales, nacionales
e internacionales, pues murieron en la forma más
descabellada, atrapados y abandonados a su
suerte, en un incendio reciente, del que seguramente usted tiene conocimiento.

Da la impresión de que su compañero sólo atendía
a peticiones particulares, que su gesto fue
hipócrita y que poco tenía que ver con velar por
la vida de los más desprotegidos, al pasar por
alto la regulación que obligaría a respetar el
derecho de los infantes a gozar de un ambiente
digno y seguro. Yo no votaría por él.

Tampoco podría votar por una compañera de su
partido, que hoy aspira a ser diputada, que
ocupando la dirección del DIF estatal, nada hizo
para defender los tres Centros de Desarrollo
Infantil con que contaba esa institución, y que
eran modelo a nivel nacional, de centros
educativos donde las y los niños recibían
educación inicial integral, que los preparaba
para recibir en forma adecuada los siguientes niveles de educación.

Muchas de las madres afectadas por el cierre,
salieron en estampida a buscar alguna de las 28
deficientes "casas de apoyo" con que se
sustituyeron los centros. En otros casos dejaron
de trabajar por falta de un lugar seguro dónde les cuidaran a sus pequeños.

Otras más, tuvieron que acudir a la prestación
que tienen como trabajadoras afiliadas al IMSS:
las guarderías subrogadas del instituto.

Su compañera de partido no dijo nada, se calló,
como hoy se encuentran mudas las sonrisas de 47
niñas y niños que murieron cruelmente devorados
por el fuego en la guardería ABC, el pasado 5 de
junio, y que muchos de ellos, estaban ahí, pues
sus madres no tenían otra opción.

No podría apoyar a personas de su partido que
nada han hecho para defender las conquistas de
las trabajadoras. El cuidado de las y los hijos
no es un lujo, es una necesidad de las jóvenes
que deben salir a ganar el salario con el que
muchas de ellas, como único sostén, proveen a su familia de lo necesario.

Dudo mucho que otorgara mi voto a un equipo de
políticos que nunca me han invitado, ni a otras
mujeres cercanas, a discutir la política social
dirigida a nuestro sector. Nunca he visto que nos
traten de otra forma que no sea como hembras reproductoras.
No veo por ningún lado la oferta para los seres
pensantes que somos. Conformamos un grupo social
con toda la capacidad productiva intelectual y
económica, que para mi gusto, los políticos de su
partido no han sabido aprovechar.

No quiero ni pensar las atrocidades que harían
como parte de los congresos local y federal.

Lo siento, señor Elías, mi voto irá para las y
los candidatos que realmente piensen en mí y que me lo demuestren.

Reciba un cordial saludo

09/SNE/GG
-*-*-*-*-*-*

Volver a la página principal

No hay comentarios: