Presentan iniciativa para eliminar el perdón en delito de
Violencia familiar
Silvia Núñez Esquer | Hermosillo, Sonora | 10 julio 2020
La diputada local del partido Morena Miroslava Luján López,
propuso la desaparición del perdón en el Código Penal del Estado de Sonora, para
el delito de violencia familiar. De igual forma, en su iniciativa incluye que
sea perseguido de oficio.
En la propuesta presentada en la sesión del pleno de la LXII
legislatura ayer jueves, Luján López expuso que, de acuerdo a la Comisión Nacional
de Derechos Humanos, la violencia familiar se presenta más frecuentemente en mujeres.
Estas son golpeadas, violadas, insultadas, amenazadas, ignoradas o
menospreciadas por su compañero.
Igualmente, en el ámbito familiar niñas, niños,
adolescentes, personas adultas mayores o personas con alguna discapacidad son
golpeadas, insultadas, amenazadas o humilladas. Incluso, algunos integrantes de
la familia obligan a otro a sostener prácticas sexuales que no desean.
En su exposición de motivos alude al índice de delitos del
fuero común, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública en Sonora que, de enero a mayo del 2020, muestra que los delitos contra
la familia van en aumento, en especial la violencia familiar.
Refirió que por ese delito se presentaron en enero 314
denuncias, mientras que, en febrero 371, en marzo 381, en abril 174 y en mayo
589.
Recordó que Sonora es un Estado reconocido nacionalmente por
sus altos índices de violencia familiar. Basta con analizar los reportes
mensuales del SESNSP que indican que la entidad permanece en primer lugar desde
2017 en incidencia de llamadas de emergencia al 911 por violencia familiar, en
tasa por cada 100 mil mujeres.
Por esas razones Miroslava Luján pretende armonizar uno de
los códigos más atrasados en materia de violencia familiar, pues no solo
incluye actualmente el perdón de la víctima hacia su agresor, situación de
riesgo de feminicidio, sino que, aún contiene la posibilidad de utilizar la
conciliación entre víctima y agresor, contraviniendo la Ley de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en su Artículo Ocho.
La legisladora propone reformar el Artículo 91 párrafo
quinto, y 234-A párrafo octavo, del Código Penal, con la finalidad de que no
proceda el perdón de la víctima u ofendida y que éste sea perseguido de oficio.
Sin embargo, la reforma tendrá que ser en paquete, pues la
eliminación del perdón contradice a la Ley de Prevención y Atención de la
Violencia Familiar de Sonora, que en su Artículo 16 dice:
“…Recabada la
información suficiente y en caso de no existir urgencia, el Agente del
Ministerio Público Especializado citará a los involucrados, previa
determinación de las medidas preventivas adecuadas al caso, procurando la
mediación de las partes y la celebración
del convenio que voluntariamente determinen …”.
Por su parte, el Código Penal de Sonora, a pesar de que
fueron derogados los procedimientos de Conciliación y Arbitraje en la Ley de Violencia
Familiar, en una forma de mediar y conciliar incluye en el Artículo 234-A el
perdón y la normatividad para que éste se lleve a cabo:
“Para que surta efectos legales el desinterés jurídico
citado en el párrafo anterior y el perdón del ofendido en el resto de los
supuestos de violencia familiar, el agresor deberá abstenerse de cometer conducta
delictiva descrita en este artículo por lo menos durante un año, a partir de la
manifestación expresa de los mismos, cumplir con sus obligaciones alimenticias
cuando las tuviere, someterse a terapia psicológica y/o Psiquiátrica y, en su
caso, pagar el tratamiento que requiera la víctima…”.
Luján López hizo alusión a los Códigos Penales de los
Estados de Yucatán y de Chiapas, en los cuales desde hace tiempo se eliminó
tanto el perdón en el delito de violencia familiar, como el hecho de que solo
se persiga por querella.
Es por dignidad: Abogada de Colem Chiapas
Martha Figueroa Mier, abogada litigante en el Estado de
Chiapas, integrante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, del
Colectivo Mujeres de San Cristóbal de las Casas, y de Mujeres Libres, Colem,
opinó en entrevista que cuando los Códigos Penales incluyen el perdón por
violencia familiar, violan la parte esencial de los Tratados internacionales en
materia de derechos humanos, pero sobre todo de las humanas.
Especialista en casos de violencia de género, Figueroa Mier comentó
que Sonora es un Estado que siempre va a lo último en armonización y en hacer
efectiva la progresividad de los derechos humanos.
Eliminar el perdón en Violencia familiar es parte de la
armonización legislativa obligatoria por los compromisos con la comunidad
internacional, en los tratados internacionales que ha firmado el Estado
mexicano. Es una discusión que se hizo hace diez años tanto en los análisis de
la CEDAW y de Belém Do Pará, explicó.
Las mujeres venían lastimadas, golpeadas, intimidadas, con
el síndrome de Estocolmo, y eran conminadas a otorgar el perdón. Había códigos
como el de Chiapas que decía que las lesiones leves "en el derecho de
educar” no podían ser castigadas. Eso incluía a niñas, niños y la mamá.
Otorgar el perdón, no solo implica que perdonas ante la ley
y que aceptas que el agresor no sea perseguido por los delitos que cometió, por
los bienes jurídicos que destruyó. Además, le das permiso, otorgas
consentimiento para que te maltrate verbal, emocional, física y sexualmente.
El perdón puede estar siendo producto de presiones, por
ejemplo, económicas: “te doy el dinero, si retiras la denuncia” o, “otorga el
perdón o te quito a los hijos”, por lo que la voluntad está viciada. ¿Qué
voluntad independiente e informada puede haber cuando firma “consiento que me
golpees”?. Eso implica desigualdad de derechos.
Es una indignidad que va contraria a todo el significado de
los derechos humanos, pero que está basada en nuestra condición y situación históricas
de género. Lo único que queda para restablecer la dignidad, es que igual que en
el secuestro, los delitos de violencia familiar, sean perseguidos por el
Estado.
En Chiapas el Código Penal estipula en el Artículo
doscientos, reformado en julio de 2019 que, el delito de violencia familiar se
entenderá agravado. En reforma de enero del 2018, se especifica que en ningún
caso deberá admitirse un acuerdo reparatorio, en ese delito.
Recordó que Sonora fue el último Estado en donde se aplicó
la pena de muerte pues se tenía vigente. No puede ser que hoy en el 2020
todavía tengan aberraciones jurídicas, como el que las mujeres den permiso y
perdón para que las golpeen cada que al otro se le antoje, incluso hasta la
muerte.
En violencia contra las mujeres, el límite es la muerte, alertó.
Sonora tiene que abandonar esa tradición de ser el último que adapta, reforma,
homologa su legislación, no solo para ser progresista, sino para adoptar el
principio pro persona que le obliga el Artículo primero constitucional, ojalá
que se empiecen a modernizar, finalizó.
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