Abandona
gobernador a su suerte a defensora de derechos humanos
Silvia
Núñez Esquer
San Luis
Río Colorado, Son., 1 octubre 2014.-
Martha Solórzano es defensora de derechos humanos desde que tiene memoria. El
hostigamiento y amenazas por parte de las autoridades a las que ha denunciado
por corrupción y delincuencia organizada, han sido de siempre. Es la primera persona
en Sonora beneficiaria del Mecanismo de protección a personas defensoras de Derechos
Humanos y periodistas, creado en 2012
por Ley.
Pertenece a
la Asociación Esperanza, y es integrante
de la Red nacional de defensoras de Derechos Humanos, organismo que se ha
pronunciado y la ha cobijado solidariamente. Sin embargo, para que el mecanismo
funcione debe haber una participación de los gobiernos de los Estados. En el
caso de Martha, el gobernador Guillermo Padrés ha decidido retirar los dos
escoltas que estaban asignados a la defensora para que tenga protección las 24
horas.
Sin razón
específica el gobernante tomó la decisión y la comunicó al Mecanismo lo cual
deja en la total indefensión a Martha Solórzano.
Amor a la
justicia
Su
activismo se inició desde joven cuando al ver cómo la policía golpeaba a
personas, ella era capaz de acercarse y quitarle con sus propias manos a las
personas, recuerda. Evitar robo por la policía municipal a ciudadanos que hoy
le agradecen pues literalmente ella ha llegado a “jalonear” carteras que los
policías estaban a punto de saquear.
El coraje
por la impunidad la empodera para ir decidida a defender su verdad ante la
injusticia, y ante las denuncias que se quedan empolvadas en los Ministerios Públicos,
en contraloría, en donde sea necesario. Inició sola durante muchos años, pero
desde hace cuatro años se integró a Asociación Esperanza de Mexicali, B.C. Ante
los riesgos de trabajar sola, el coordinador le invitó a participar.
Pero sin
duda, es su enfrentamiento frontal con la policía municipal de San Luis Río
Colorado, a la cual ha denunciado y evidenciado como corrupta, golpeadora de
niños, perpetradora de robos, lo que la ha puesto en mayor riesgo. Como ejemplo
hace unos días, mientras ella esperaba para realizar un trámite en las oficinas
del ayuntamiento de esa ciudad, acompañando a familiares de una víctima de
feminicidio, el sub comandante Rafael Vázquez entró abruptamente y se sentó
enseguida de ella y frotó su pierna contra la de ella, imprimiendo una
situación de terror en la defensora por lo que saltó de inmediato pues para
ella fue un mensaje de lo vulnerable que
se encuentra ante las habilidades y poder de los miembros de las corporaciones
policiacas.
Ha
denunciado secuestros express hasta por veinte horas de parte de policías
municipales, a ciudadanos a los que se les exige determinada cantidad para soltarlos.
Otro caso fue una violación sexual por parte de policías municipales, la cual
apoyó en su acreditación con certificados médicos y otros documentos, lo que
exhibió el 14 de junio en una manifestación pública en la visita del gobernador
Padrés, pidiéndole su ayuda. No le importó, dice Martha, al contrario, lo que sucedió
es que le envió a su “guaruras” para que la retiraran del lugar.
Secretos a
voces hay varios, cuenta, como el caso de cuatro muchachos a los que levantaron
y llevaron al río que divide a México y Estados Unidos, los golpearon y los
violaron con palos. Ante la impunidad un familiar buscó a Martha para darle los
nombres de los policías responsables de los actos delictivos. Sin embargo, no
se ha podido entablar una denuncia pues las víctimas tienen miedo porque están
amenazadas. Sólo hay una queja en la Comisión de DH, pero la respuesta es que
no procede.
Sin ser
abogada y con sólo estudios de Primaria, Martha Solórzano es la defensora
popular más conocida de SLRC, y es la misma gente a la que ha ayudado la que le
advierte: “Señora Martha, váyase porque los policías andan diciendo que la van
a levantar y que le van a quemar la casa, hasta la pueden desaparecer,
cuídese”.
Es por esa
trayectoria como defensora de Derechos Humanos, y por su petición de ayuda a
organismos internacionales como Amnistía Internacional que la asesoró para
solicitar ser beneficiaria del Mecanismo de protección a personas defensoras y
periodistas, que esto se logró.
Fue en el
aniversario número 75 de SLRC como ciudad
cuando ella acudió a buscar al gobernador sabiendo que estaría de gira por el
lugar para presidir la ceremonia de aniversario. En las cartulinas Martha
aprovechó para manifestar que no le había gustado su gobierno, y pedía cárcel
para policías violadores. Le intentaron quitar las cartulinas y la retuvieron,
hasta que los medios se dieron cuenta y entonces la liberaron.
Después llegaron
colaboradores del gobernador para decirle que la iba a atender, pero que no
“agrediera”. Ella les recordó que tenía tres años pidiendo la audiencia con
Padrés y éste nunca se la había concedido.
Así es
Martha Solórzano Martínez, decidida, valiente, siempre amenazada, defensora formada
en la práctica por lo que no duda en responder a quienes le advertían que la
meterían a la cárcel: “¿Si me llevas, qué cargos me vas a poner?, si no estoy
haciendo nada malo”.
“Si quiere
hacer algo por San Luis, necesito que ordene el castigo de estos policías”,
dijo a Padrés cuando por fin decidió conversar con ella ese 14 de junio. En el breve
encuentro, le dijo que ella le gustaba como defensora y que quería invitarla a
su casa a lo que ella contestó: “No quiero que me invite a su casa, quiero
justicia, que aprese a estos policías delincuentes”.
Como una
acción concertada, sus colaboradores jalaron de inmediato al gobernador para
que fuera a convivir con una banda de música, y cuando regresó se dirigió a
Martha diciendo: “¿Sabes qué? Tu no tienes porqué cuestionarme, ni mandarme” a
lo que Martha respondió: “¿Aparte de mal gobernante es bipolar?. Hace unos
momentos me estaba invitando a su casa y ahora me habla así”.
Ella
considera muy grave esa actitud del gobernador pues la maltrató delante de
aproximadamente trescientas personas que presenciaban la escena, y reitera: “Si
no quiero que me invite café, lo que quiero es justicia”.
A salto de
mata
Desde el 15
de noviembre del año pasado Martha Solórzano cuenta con dos escoltas de la
policía acreditable del mando único, que la acompañan siempre para ofrecerle
protección ante una posible agresión.
La Ley que
crea el mecanismo de protección contempla varias tácticas para disminuir los
riesgos de las personas defensoras de derechos humanos. Las medidas de
protección son el conjunto de acciones y medios de seguridad para enfrentar el
riesgo y proteger los derechos a la vida, integridad, libertad y seguridad de
la personas beneficiaria. Las Medidas urgentes de protección, son el conjunto
de acciones y medidas para resguardar, de manera inmediata, la vida, la
integridad y la libertad de la persona beneficiaria.
El suceso más
grave en su vida y el cual considera parte de la represión es la detención ilegal
de su hijo. Asegura que le inventaron
cargos, con acciones ilógicas, es como su hijo permanece en la cárcel. “Es un
cochinero el expediente, lleno de violaciones desde el momento de su detención,
lo presentaron a un juez calificador y al Ministerio Público con ocho horas de
diferencia, completamente violatorio a la ley. Le sembraron un arma de uso
exclusivo de la policía”, narra la madre.
Tres días lo
torturaron, colgado para que confesara, mismo tiempo que permaneció con los
puños apretados para que no le pudieran poner el arma en las manos. El
expediente lo tiene Martha disponible para cualquier persona que desee verlo.
Con el retiro de
los escoltas la vida de Martha Solórzano está en riesgo, como lo ha estado
cuando va a visitar a su hijo, interno en el penal de Mexicali, Baja
California, estado al que no pasan los escoltas pues el gobernador sonorense se
ha negado a emitir una carta para que tengan permiso de portar armas en el
vecino estado, por lo que se quedan en la frontera de ambas entidades,
desacatando el mecanismo.
Como corolario,
el gobernador acaba de tomar la decisión de que le retira en definitiva los
escoltas, por lo que la echa al ruedo sin armadura, desacatando una vez más la
ley, en este caso en relación a su obligatoriedad en el mecanismo de protección
a personas defensoras de DH y periodistas.
Más información
sobre el mecanismo de protección a personas defensoras de DH y periodistas en: http://imdhd.org/MecanismoF/4.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario