14 de
Septiembre de 2016
Día nacional del locutor
Como una
fecha relevante para reconocer y exaltar el trabajo y la dedicación del
profesional de la palabra hablada, calificaron al Día Nacional del Locutor los
comunicadores de Radio Universidad, Silvia Núñez Esquer, Norberto Iván Solano
Fernández y Manuel de Jesús García Servín.
Los locutores universitarios expresaron la trascendencia social y humana que tiene el transmitir mensajes y emociones, animadas y recreadas con sus voces, donde la principal característica debe ser la responsabilidad de no hacer mal uso del medio, respeto a las audiencias y no caer en el libertinaje de expresión.
Para Silvia Núñez la labor del locutor se ha diversificado, porque más allá de las emisiones radiales y televisivas, hoy tiene espacios vitales y muy vigentes en la sociedad actual, como es el internet y las redes sociales.
Dijo que hoy se trabaja la voz para el radioescucha sin que ya sea un requisito tener cierto matiz, rango, timbre y mucho menos educada… e incluso licencia de certificación. "Ahora cualquiera puede hablar en un micrófono sin que importe si ese mensaje puede trascender o provocar alguna acción, así sea negativa hacia otra parte de la comunidad", advirtió Núñez Esquer, con experiencia de casi 40 años como locutora.
Con anterioridad, indicó, se buscaba garantizar que el locutor tuviera ciertos cuidados para dirigirse hacia las personas, aplicándoseles exámenes para obtener un certificado, requisito que ya se derogó, dejando un vacío en la posibilidad de tener personas más preparadas frente al micrófono. "El examen --añadió-- comprendía una revisión rigurosa de conocimientos en general, además de temáticas básicas para poder entablar un diálogo muy respetuoso con la sociedad, evaluación que estaba bajo la tutela de la Secretaría de Educación Pública".
Silvia Núñez señaló que esta fecha celebra el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la libertad de información, y agregó que, en su caso, ser locutora universitaria significa un gran compromiso porque refleja lo que es la propia institución, la que con gran responsabilidad emite, en vivo o grabado, mensajes de calidad verificados, con autorregulación y la posibilidad de incluir a toda la comunidad universitaria.
Para Norberto Iván Solano Fernández, con diez años de locutor, además de operador en Radio Universidad, significa una responsabilidad con el público "porque estamos encargados tanto de transmitir una buena información, como tener un criterio para también descartar algo que pueda ser muy fuerte para la audiencia".
Indicó que entiende muy bien la responsabilidad de saber qué, cómo y cuándo se va a decir algo, especialmente con mucho respeto, y señaló que el ya no exigirse licencia como locutor va en demérito de la profesión. "Cada locutor --expresó-- debe tener un cierto bagaje cultural y académico saber qué información presentará a la audiencia, por lo que es muy negativo el hecho de que se haya perdido ese requisito, que evitaba escuchar mensajes de mal gusto".
Finalmente, expresó sentirse muy satisfecho de ser locutor en la emisora universitaria, sobre todo por ser un medio cultural y educativo de gran excelencia y calidad.
A su vez, Manuel de Jesús García Servín, con 44 años en Radio Universidad, dijo que hoy es un día especial para quienes se dedican a la locución, cuando todavía hace años no se le daba la importancia que se merece, por lo que envió una felicitación a toda la comunidad dedicada a la locución, donde la premisa es que se debe cumplir una función de carácter social y de servicio, y buscar de qué manera se mejora a la humanidad, convocando a la solidaridad y la paz mundial, afirmó.
"Tenemos que ayudar a resolver problemas de todo tipo, fomentar valores y, sobre todo, mantener una permanente retroalimentación con los radioescuchas, tratando siempre de influir de manera positiva", sostuvo.
Dijo que desde el 1 de noviembre de 1972 trabaja en Radio Universidad, siempre haciéndolo con entrega, seriedad, pasión y de manera honesta y humana "porque la función de la radio es de servicio social, pues no hay que perder de vista que pertenecemos al pueblo y para el pueblo", concluyó. (JAR)
Los locutores universitarios expresaron la trascendencia social y humana que tiene el transmitir mensajes y emociones, animadas y recreadas con sus voces, donde la principal característica debe ser la responsabilidad de no hacer mal uso del medio, respeto a las audiencias y no caer en el libertinaje de expresión.
Para Silvia Núñez la labor del locutor se ha diversificado, porque más allá de las emisiones radiales y televisivas, hoy tiene espacios vitales y muy vigentes en la sociedad actual, como es el internet y las redes sociales.
Dijo que hoy se trabaja la voz para el radioescucha sin que ya sea un requisito tener cierto matiz, rango, timbre y mucho menos educada… e incluso licencia de certificación. "Ahora cualquiera puede hablar en un micrófono sin que importe si ese mensaje puede trascender o provocar alguna acción, así sea negativa hacia otra parte de la comunidad", advirtió Núñez Esquer, con experiencia de casi 40 años como locutora.
Con anterioridad, indicó, se buscaba garantizar que el locutor tuviera ciertos cuidados para dirigirse hacia las personas, aplicándoseles exámenes para obtener un certificado, requisito que ya se derogó, dejando un vacío en la posibilidad de tener personas más preparadas frente al micrófono. "El examen --añadió-- comprendía una revisión rigurosa de conocimientos en general, además de temáticas básicas para poder entablar un diálogo muy respetuoso con la sociedad, evaluación que estaba bajo la tutela de la Secretaría de Educación Pública".
Silvia Núñez señaló que esta fecha celebra el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la libertad de información, y agregó que, en su caso, ser locutora universitaria significa un gran compromiso porque refleja lo que es la propia institución, la que con gran responsabilidad emite, en vivo o grabado, mensajes de calidad verificados, con autorregulación y la posibilidad de incluir a toda la comunidad universitaria.
Para Norberto Iván Solano Fernández, con diez años de locutor, además de operador en Radio Universidad, significa una responsabilidad con el público "porque estamos encargados tanto de transmitir una buena información, como tener un criterio para también descartar algo que pueda ser muy fuerte para la audiencia".
Indicó que entiende muy bien la responsabilidad de saber qué, cómo y cuándo se va a decir algo, especialmente con mucho respeto, y señaló que el ya no exigirse licencia como locutor va en demérito de la profesión. "Cada locutor --expresó-- debe tener un cierto bagaje cultural y académico saber qué información presentará a la audiencia, por lo que es muy negativo el hecho de que se haya perdido ese requisito, que evitaba escuchar mensajes de mal gusto".
Finalmente, expresó sentirse muy satisfecho de ser locutor en la emisora universitaria, sobre todo por ser un medio cultural y educativo de gran excelencia y calidad.
A su vez, Manuel de Jesús García Servín, con 44 años en Radio Universidad, dijo que hoy es un día especial para quienes se dedican a la locución, cuando todavía hace años no se le daba la importancia que se merece, por lo que envió una felicitación a toda la comunidad dedicada a la locución, donde la premisa es que se debe cumplir una función de carácter social y de servicio, y buscar de qué manera se mejora a la humanidad, convocando a la solidaridad y la paz mundial, afirmó.
"Tenemos que ayudar a resolver problemas de todo tipo, fomentar valores y, sobre todo, mantener una permanente retroalimentación con los radioescuchas, tratando siempre de influir de manera positiva", sostuvo.
Dijo que desde el 1 de noviembre de 1972 trabaja en Radio Universidad, siempre haciéndolo con entrega, seriedad, pasión y de manera honesta y humana "porque la función de la radio es de servicio social, pues no hay que perder de vista que pertenecemos al pueblo y para el pueblo", concluyó. (JAR)
Autor: Jesús Alberto Rubio. Tomada de Universidad de Sonora
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