Sonora se une a la movilización nacional #VivasNosQueremos
Silvia Núñez Esquer
Hermosillo, Sonora, 25 abril 2016.- Para unirse a la
movilización nacional contra las violencias machistas el Observatorio feminista
Clara Zetkin y el colectivo Bordando X la paz organizaron un Conversatorio
ciudadano con el tema “Violencias machistas”.
En el ejercicio llevado a cabo en el andador del mercado
municipal participaron personas de la comunidad que pasaban por ahí, o mujeres
que acudieron a la invitación para expresar su punto de vista.
Leticia Bojórquez, de la organización Mujeres y punto,
enfatizó la necesidad de querernos a nosotras mismas como mujeres y de que
seamos conscientes de que somos sujetas de derechos.
Una importante participación tuvieron algunas mujeres que
dieron a conocer sus casos en los que han sufrido algún tipo de violencia, y
que resguardaron su nombre. Una trabajadora doméstica narró cómo ha sido
víctima de violencia en su trabajo, y cómo aumenta su vulnerabilidad al ser una
mujer originaria de otra ciudad, cómo ha tenido que migrar para poder obtener
un trabajo, su sueldo muy bajo, no hay descansos y se aprovechan porque son
foráneas, denunció. La situación expuesta prácticamente es equiparable a la
esclavitud laboral.
La maestra de nivel secundaria Suhei Lara puso la discusión
en la cultura promovida por los medios de comunicación, particularmente la
música, ejemplificando con el caso del Julión Álvarez, quien sin ninguna restricción discrimina a
las mujeres al comentar que si éstas no saben trapear no sirven para nada.
Pero hay otros, comenta que hacen apología del crimen. Lo
preocupante es que todas esas cosas son recibidas por niños y adolescentes, es
preocupante porque no hay una concientización pues cuando hay alguna queja, el
apoyo es para al artista, no para las personas, se atropellan los derechos de
la mujer, dijo.
En cuanto a las relaciones entre los jóvenes mujeres y
hombres la maestra expresó la sobre exposición por la música que oyen, hay una
sobre carga de información que se maneja en las redes sociales, hay una
violencia exacerbada en las escuelas, mujeres contra mujeres, hombres contra
hombres, hombres contra mujeres, lamentó. Como docente lo ve en las aulas, cómo
las y los adolescentes se ven sometidos a mucha presión social, de su amigos
para actuar de una determinada forma, todo conductas que van encaminadas a la
violencia.
Opinó que el niño está repitiendo lo que escucha de los
adultos puesto que un niño de esa edad no sabe lo que es una prostituta ni la
connotación que tiene la palabra, por lo que son palabras de adultos que
también influyen en él.
Otro de los testimonios espontáneos que ahí se virtieron,
una señora, vendedora de dulces y golosinas, que con lágrimas a flor de piel
narra cómo su hija, madre de tres hijos es víctima de violencia extrema por
parte de su esposo, y cómo ella tiene miedo a denunciarlo porque él le dice que
si lo hace, la va a matar y se burla diciéndole que los policías estatales
investigadores son sus amigos, lo cual desafortunadamente han tenido
oportunidad de comprobarlo, pues han acudido a denunciarlo, pero nunca lo han
detenido.
La maestra universitaria y regidora de la comisión de
asuntos de la mujer, Rosa Elena Trujillo habló de su preocupación por las y los
jóvenes, se requiere mucho valor para denunciar, pero ¿Qué pasa cuando la mujer
se decide a hacerlo? ella siente que se abre un espacio donde las autoridades
la protegerán del abuso, pero se encuentran con un nuevo escenario de violencia
institucional, no les creen, no las protegen, las hacen pasar por otro tipo de
pruebas que las hace vivir violencia de nueva cuenta. Hay que denunciarlo y
salir a decirlo, invitó.
De los testimonios escuchados por organizadoras se captó el
de un señor que contó que perdió un oído por los golpes que le propinó su yerno
cuando él quiso defender a su hija, pues el esposo la golpeaba. El señor
resultó lesionado de por vida y perdió la facultad de escuchar por un lado,
sólo por defender a su hija.
Otro testimonio más es el de una señora bolera, quien nos
contó que si bien tiene veinte años ya trabajando en el centro de la ciudad lustrando
zapatos, fue al principio cuando sintió la violencia sobre todo por parte de
los hombres que se dedican al mismo oficio, pues fue rechazada por ser mujer.
El irrumpir en un espacio eminentemente masculino le costó que al principio la
violentaran no sólo sus compañeros de oficio, sino los desconocidos que la
veían. Hoy se desempeña como cualquiera de los boleros del centro, pero sigue
siendo la única mujer en ese sector de la ciudad.
María Elena Carrera, coordinadora nacional de Mujeres y
Punto, A. C. Puso el foco en otro nivel. Reflexionó sobre cómo ninguna mujer se
salva de haber sido violentada alguna ocasión. Pues aún las mujeres de los
altos círculos del poder económico o político, incluso de la administración
gubernamental son discriminadas, ya que perciben menos ingreso que los varones
lo cual se instrumenta principalmente no en el sueldo base, sino en las
compensaciones, gastos de representación y otros, que visiblemente son mayores
para los hombres.
Pero la violencia no termina, pues la vía pública o el
transporte, son otro de los contextos. Una de las mujeres que dio su testimonio
inició diciendo: “Vengo temblando de coraje” pues viajando en el camión hacia
el lugar del conversatorio ciudadano escuchó cómo frente a todas las personas
adultas, niñas, niños, jóvenes, se vanagloriaban de cómo podían llevar a la
cama a una mujer. Luz Carrillo narró cómo estos hombres hablaban de las
estratagemas, incluida el llevarla a la fuerza, es decir violarla si fuera
necesario para lograr sus propósitos. El hecho, y que nadie les hubiese
reclamado la hizo sentí muy mal y sentir en carne propia el acoso directo o
indirecto que los hombres hacen al sentirse dueños del mundo y de los cuerpos
de las mujeres.
Francisca Duarte Ahumada, Maestra en ciencias e integrante
del Observatorio feminista Clara Zetkin, quien en coordinación con el colectivo
Bordando X la paz organizaron el conversatorio, indicó que estamos frente a una
sociedad eminentemente violenta.
Todo se resuelve con violencia, expresó. Por lo tanto las
relaciones son violentas no sólo entre los géneros, sino también se generaliza
hacia otros sectores, como adultos mayores, niños y niñas, y tiene que ver con
la educación que impregna a todos los sectores de la sociedad y a que
finalmente el Estado ha declinado su responsabilidad en transformar desde todos
los ámbitos posibles la cultura en la que vivimos para establecer relaciones de
diferente tipo y para aprender a resolver los conflictos que se dan al interior
de la sociedad de manera pacífica.
Anunció que el Observatorio Clara Zetkin seguirá con este
ejercicio ciudadano de propiciar conversatorios con la comunidad sobre los
temas que nos afectan como sociedad. Sobre todo informando a la ciudadanía y
conociendo el pulso de ver qué tanto va calando este tema. Qué tanto las
acciones que se hacen a nivel nacional van permeando en la población y van
creando un poco de sensibilización y conciencia hay hacia este tema.
Por la tarde otros
colectivos se unieron a la movilización nacional realizando un evento cultural
en la Plaza Bicentenario de esta ciudad.
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