Atienden por fin a afectados por radiación en Colonia Altares

Contactan a Cofepris en reunión por contaminación del río Sonora

Silvia Núñez Esquer

Hermosillo, Son., 7 agosto 2015.- Como resultado de su participación en la reunión con la comisión presidencial  para atender la crisis del río Sonora, por el envenenamiento producido por la mina Buena Vista, la familia Ríos Fimbres por fin han sido atendida por alguna autoridad en México.

El señor Jesús Ríos León informó que al cumplirse un año de la tragedia ecológica en el río Sonora, al fin pudieron tener contacto con personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Explicó que el día de ayer 6 de agosto tres personas de la  Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS) acudieron a su domicilio para informarse sobre el caso de contaminación por radiación, el cual están denunciando desde hace cinco años.

Y es que el pasado martes 4 de agosto, Dulce Fimbres Barceló y Jesús Ríos, se presentaron en la rueda de prensa en la que la comisión gubernamental, encabezada por Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Política y Planeación Ambiental de la SEMARNAT para el caso de contaminación del río Sonora, daría sus cuentas a un año del macro derrame de cuarenta mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado. En el acto en donde se presentaron también personas afectadas en la salud y economía, habitantes de los pueblos del río, los Ríos Fimbres hicieron escuchar su voz, por lo que a Mikel Arriola, titular De la COFEPRIS no le quedó otra que acercarse a platicar con ellos. 

En el acto fue la Doctora Matiana Ramírez Aguilar, Directora Ejecutiva de Evidencias de Riesgos de COFEPRIS quien se comprometió a atender su caso. Fue este jueves que el Doctor David Peña y su equipo de trabajo acudió a su domicilio para informarse y solicitar los documentos que avalan el largo peregrinar de la familia en pos de la salud de ellos y de sus hijas e hijo quienes ya padecen cáncer, tumores, y otras afectaciones en el sistema óseo. 

Según diversos estudios que le han practicado a la familia Ríos Fimbres, en varios laboratorios de Estados Unidos, son diez y nueve los metales que están presentes en sus organismos, algunos de ellos muy por encima del límite, como es el manganeso o el arsénico que en su persona se encuentra quinientas veces más alto, explicó. De profesión Geólogo, personalmente ha dado seguimiento al desarrollo de las afectaciones que empezaron a presentar desde que habitaban la casa de la Colonia Altares ubicada al sur de esta ciudad, debido a que después comprobaría, fueron construidas con varilla contaminada procedente del Estado de Chihuahua. Fue en los años ochentas que durante el proceso de fundición, fue mezclada accidentalmente con una cápsula supuestamente de cobalto que contaminó toneladas de varilla que se distribuyeron en varias entidades. 

Entre ellas Sonora, Chihuahua, Baja California y parte del sur de México. El problema se detectó casualmente cuando una parte de esa varilla que se exportaría a Estados Unidos encendió los detectores de alarma que indican la presencia de radioactividad. A raíz de la detección se supo que había sido fundida con uranio, por lo que el riesgo para la salud es inmenso, pues con el material, se construyeron las primeras casas de las colonias Cuauhtémoc y Bachoco, en 1986, una al sur y otra al norte de Sonora.

Pero la familia Ríos Fimbres no es la única que resultó afectada, pero sí la que ha luchado durante varios años. De hecho, hoy cumplen 1493 días en plantón frente a la casa de gobierno, sin que alguien los haya atendido. Lo único que han obtenido ahí de respuesta es que se les acercó una persona desconocida para decirles que de nada servía que estuvieran ahí, que se retiraran porque si no, en donde los viera “los iba a madrear”.  Jesús y Dulce interpusieron una denuncia en la Procuraduría General de Justicia en el Estado, sin poder identificar al hombre agresor, mismo que podría ser familiar del gobernador pues observaron cómo se retiró e introdujo a la casa de gobierno en forma muy familiar. 

Sus anteriores vecinos, en la colonia de la casa contaminada han resultado con padecimientos como dolores de cabeza, hemorragias nasales, y algunos experimentaron adormecimiento de la mitad del cuerpo. Dos mujeres más, vecinas de su misma cuadra, han contraído cáncer de seno y de útero. Sin embargo, como ya lo informamos con anterioridad, la exposición a metales pesados y radiación puede producir cambios en la química sanguínea, náuseas, fatiga, vómito, pérdida del cabello, diarrea, hemorragias, destrucción del tracto intestinal, daño en el sistema nervioso central, y probabilidad de muerte, según han investigado y obtenido información de médicos especialistas. 

Dulce Fimbres Barceló quien exigió enérgicamente a la comisión gubernamental para atender el caso río Sonora que los escucharan, y a quien le retiraron su útero por problemas derivados de la contaminación referida, le quitaron un tumor de un ojo, y presenta neuropatía periférica, opina que están contentos por la visita de las autoridades y por el interés que causaron, pero no confían al cien por ciento pues ya los han engañado mucho. 

En México habían acudido a la dirección de Protección Civil estatal, local, Gobierno del Estado de Sonora, Ayuntamiento, Dirección de Protección civil de la Secretaría de Gobernación, Infonavit y Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y salvaguardias, de la Secretaría de Energía. De todos, sólo obtuvieron indiferencia, denunciaron.

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