La joven madre detuvo por una hora el avión hasta que evitó la injusticia
Hermosillo, Son. 17 de febrero 2014.- Por más de una hora, una joven madre se enfrentó a una compañía
de vuelos en Hermosillo, quienes de forma insensible y basándose en
artimañas no permitían el acceso al avión a la madre y su hijo de 10
años, quien sufre una discapacidad motriz, argumentando que debían
comprar boletos por separado cuando por la condición del niño no puede
viajar solo.
Los hechos se presentaron el pasado 17 de febrero
cuando el gerente encargado del vuelo VIV2221 de la aerolínea Viva
Areobus, programado para las 8:45 pm en el aeropuerto de Hermosillo con
destino a Guadalajara, negó el abordaje a Idalia López Murillo, de 28
años, quien cargaba en su brazos a su hijo de 10 años que tiene
parálisis cerebral, situación por la cual la joven madre detuvo por una
hora el vuelo al plantarse en la puerta del avión.
El
registrar al niño como infante por no tener la capacidad de sostenerse
por sí solo y tener la madre que llevárselo en sus piernas, fue la razón
por la cual el gerente impidió su abordaje, exigiéndole comprar un
vuelo completo. Ante la negativa de la madre de comprar el boleto, por
no contar la aerolínea con asientos adecuados para transportar a
personas en la condición de su hijo, el gerente escondió los pasajes de
abordar, acusando a la mujer de no haberlos comprado.
Entonces
la mujer, sin mayor remedio, se dirigió al avión para bloquear la
entrada y evitar que despegara, atrayendo al momento la presencia de
agentes federales y militares. Después de una hora de disputas y
acusaciones, los guardias de seguridad del Aeropuerto Internacional
“General Ignacio Pesqueira” desmintieron al gerente al atestiguar que la
madre sí portaba sus pases de abordar. Los militares exigieron la lista
de pasajeros, donde efectivamente se encontraban los nombres de madre e
hijo, obligando al gerente permitir el abordaje a ambos pasajeros.
“Al principio estaba muy asustada porque no es fácil andar en esas
situaciones con el niño en brazos, después me dio mucho coraje por la
actitud del gerente, que en lugar de intentar solucionar el asunto de la
mejor forma, quiso hasta bajarme del avión a base de mentiras”, relató
la joven madre.
Este caso se relaciona directamente con el de
María Auxiliadora, mujer invidente que le fue negado el acceso a un
restaurante de comida japonesa con su perro guía a principios de mes en
el centro de Hermosillo, por lo que el establecimiento fue suspendido
por la Profeco, tras violar el artículo 58 de la Ley Federal de
Protección al Consumidor, donde especifica que por razones de género,
nacionalidad, éticas, preferencia sexual, religiosas o cualquiera otra
particularidad n pueden negar sus servicios.
“Ojalá tomen
medidas al respecto las autoridades competentes, pues nos es justo para
nadie recibir un trato discriminatorio por gente que en realidad está
poco informada, pero que acaban perjudicando a otras personas, la verdad
necesitan capacitación al respecto”, afirmó.
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