martes, 15 de octubre de 2013

Paralizado cumple 15 años Instituto Sonorense de la Mujer



Extravío en objetivos y distanciamiento del movimiento de mujeres el panorama actual

Silvia Núñez Esquer

Hermosillo, Sonora, 14 octubre 2013.- La instancia gubernamental creada para representar a las mujeres y niñas en lo que respecta a la promoción y respeto a sus derechos humanos completó los quince años el 13 de octubre de este año. Creado por decreto del gobernador Armando López Nogales, el Instituto Sonorense de la Mujer, no ha terminado de delinear su propia personalidad, pues siempre ha oscilado entre una especie de DIF, colindando con Secretaría de Desarrollo Social, dedicado a las mujeres.

Son cinco las directoras generales que han estado al frente de a institución: Carmelita Calles Bustamante, Teresita Caraveo Galindo, Esther Salas Reátiga, María Antonieta Meraz Carrizoza y Dolores Alicia Galindo Delgado. Todas imprimieron un estilo particular a su gestión, sin que a pesar de los esfuerzos pudieran acercarse al modelo de instituto que las mujeres organizadas propusieron en el año 1997.

Las cuatro primeras emanan de administraciones priístas, siendo la más reciente la única surgida y reconocida militante y promotora del voto de Acción Nacional, partido en los poderes estatal y municipal, y de quien existen fuertes rumores de que dejó el cargo desde el 13 de septiembre, sin que a la fecha se haya comunicado a la sociedad sonorense. El ISM permanece acéfalo, sin programa de trabajo, y sin responsables para asumir los quehaceres correspondientes.

Como si hubiera extraviado la brújula a partir de febrero de 2012, el ISM ha venido a menos en los programas que mal que bien, apoyaban a mujeres de diversos sectores de la población, aprovechando las habilidades y capacidades del personal que a lo largo de su estancia en esa dependencia se había convertido en especialista en el tema de género.

Por el contrario, la primera directora panista, Dolores Galindo imprimió un estilo vertical inflexible, en donde se retiró cualquier tipo de mecanismo de consenso y propuesta por parte del personal que ahí laboraba antes de que ella llegara a dirigirlo. Se modificó la forma de trabajo, y se instituyó la contratación de varones en los puestos de primer y segundo nivel con poder de decisión, al tiempo que a las mujeres formadas para llevar adelante las tareas del ISM, se les relegó e incluso se les retiró de esa instancia reubicándolas a otras dependencias.

Instituto Sonorense de los Hombres

La política institucional de hecho, -pues no existe escrito al respecto- de contratar varones masivamente se extendió hacia las metas A1, A2, y A6, que tienen que ver con la implementación de la transversalidad de género, y que conducen a la capacitación masiva a funcionarias y funcionarios de gobierno, incluidos policías. El gran tema es: Marco normativo internacional, nacional y estatal con perspectiva de género y procedimientos de actuación en atención a mujeres víctimas de violencia. Para el cumplimiento de esas metas se contrató a quince talleristas de los cuales catorce son hombres, casi todos especializados en finanzas, aduanas, y cobranza.

Lo lamentable, sin formación ni especialización sobre el tema que impartieron. Sin embargo, ellos desplazaron a las integrantes del propio ISM que durante años han adquirido conocimiento y experiencia al respecto. Beneficiados con la impartición de ochenta y nueve talleres, capacitarán a un total de 954 policías y 133 calificadores y médicos legistas, entre otros.

Según el portal esonora.gob.mx, Hugo Romero Domínguez ha resultado beneficiado con esta política interna al haber sido nombrado como Jefe de departamento, devengando un sueldo del nivel 9. Francisco Javier Cha Ruiz, es Director de Derechos, y su puesto se ubica en el nivel 11. Marco Antonio Martínez Vega, es titular del Órgano de control interno y desarrollo administrativo del ISM, con sueldo de nivel 11. Oscar Gabriel Saavedra Romero, es Director de administración y finanzas del ISM, gozando de un sueldo de nivel 11.

Nunca como ahora el ISM había estado bajo el control de los hombres, en puestos de supervisión y control financiero y de personal, devengando salarios base de $ 16, 2010. 95 y $24, 185.70.

Este panorama de irresponsabilidad al trastornar los objetivos del ISM para darle un toque personal llevando al instituto la forma tradicional de los partidos políticos, que pagan militancia con puestos de trabajo bien remunerados, ha hecho que las mujeres de la sociedad civil exhiban la paralización de actividades propios de una instancia de la mujer, pues ésta sólo ha sido utilizada en los recientes 21 meses como una oficina del partido en el poder, olvidando para qué fue creada.

Por ello, el pasado tres de septiembre se decretó la muerte simbólica y se extendió un acta de defunción ciudadana del ISM, al tiempo que se realizó una procesión fúnebre hacia las oficinas del instituto para comunicarle la postura de las mujeres afectadas con su inoperancia.

Por si fuera poco, los lazos que las anteriores directoras tendieron con las mujeres de la sociedad civil han sido rotos, al desatender sus solicitudes, observaciones, y faltar al compromiso con el Consejo Consultivo del ISM, al cual no se ha convocado desde 2012. El quincuagésimo, ha sido el aniversario más gris para la instancia que ya debería haber arrojado resultados generacionales. Su obligación de investigar y documentar la situación de las mujeres en Sonora está completamente olvidada, por lo que tampoco se sabe cómo ha impactado el trabajo anterior en las nuevas generaciones de mujeres.

Nace el ISM como quiso el gobernador, no como lo pidieron las mujeres

El año o1997 estaba todavía imbuído del ambiente de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en 1995 en Beijing, China. Algunas mujeres de Sonora como Susana Vidales, Petra Santos, Cecilia Soto, Laura Carrera y Lucy Navarro asistieron a la magna reunión en donde los Estados pertenecientes a la ONU se comprometieron a hacer cumplir la Plataforma de Acción de Beijing, documento firmado también por México. Ellas se encargaron de entusiasmar a otras mujeres para exigir el cumplimiento de los postulados de la plataforma más avanzada que en la historia se conoce sobre la voluntad para eliminar obstáculos en el avance de las mujeres.

Una de las recomendaciones recurrentes en el documento es la creación de políticas y mecanismos para acelerar el avance y autonomía de las mujeres. En las medidas que deben adoptar los gobiernos, la Plataforma de Beijing recomienda entre otras: “Crear, sobre la base de un sólido compromiso político, un mecanismo nacional, cuando no exista, y fortalecer, según proceda, los mecanismos nacionales existentes para el adelanto de la mujer en las instancias más altas de gobierno que sea posible; el mecanismo debería tener mandatos y atribuciones claramente definidos; la disponibilidad de recursos suficientes y la capacidad y competencia para influir en cuestiones de políticas y formular y examinar la legislación serían elementos decisivos; entre otras cosas, debería realizar un análisis de políticas y llevar a cabo funciones de fomento, comunicación, coordinación y vigilancia de la aplicación

En Sonora desde diciembre de 1995 las mujeres organizadas empezaron a promover el cumplimiento de los acuerdos de Beijing, a través de un grupo plural que para 1996, se había organizado para trabajar en dos vertientes: una que desarrollaría la propuesta del ISM; y otra, por el avance y cumplimiento de los derechos políticos de las mujeres. En 1997, todavía con la motivación internacional que permeaba en México y en Sonora, aunado a la difusión de los acuerdos que las asistentes hicieron en la entidad, la propuesta de creación del ISM fue un hecho.

El 24 de enero de 1997 se realizó una reunión de discusión en mesas de trabajo, para vislumbrar el instituto de las mujeres con las características recomendadas. Para el 28 de febrero del mismo año, las mujeres sabían que era posible una instancia que velara por sus derechos, querían una consulta ciudadana, contaban con un diagnóstico sobre la situación de las mujeres en Sonora, y tenían desarrollada una propuesta para el congreso del Estado en donde planteaban la iniciativa de creación por ley del ISM, como un organismo autónomo, con orientación de derechos humanos, y con la participación de las mujeres organizadas en las la toma de decisiones.

En junio de 1998 el grupo de mujeres promotoras del ISM presentan al gobernador Armando López Nogales la propuesta de instancia que querían las mujeres en Sonora, documento que firmaron como “Convergencia pro Instituto Sonorense de la Mujer”, firmado por alrededor de cien mujeres y organizaciones.

Aún así, el gobernador priísta López Nogales desoyó a las mujeres anunciando que crearía el Instituto Sonorense de la Mujer en los próximos meses. Fue el 13 de octubre de 1998 cuando se publicó el decreto por medio del cual se crea el ISM como un apéndice de la Secretaría de Gobierno, por lo que el instituto se alejaba de los ideales de las mujeres.

En entrevista titulada “Instituto Sonorense de la Mujer agrupará a todas”, publicada en Revista Así, realizada a la primera y recién nombrada directora del ISM Carmelita Calles, nos decía: “Es la instancia por la cual durante mucho tiempo hemos estado luchando, para entrar en la defensa de los derechos de las mujeres”.
Y en el aspecto de la vinculación con las organizaciones exponía: “Queremos trabajar en el reconocimiento a muchas mujeres que han venido trabajando con mujeres. El instituto no va a partir de cero; ya se ha hecho mucho por parte de esas mujeres. Además todas las secretarías de estado tienen programas para la mujer; buscaremos que éstos realmente lleguen a las mujeres. Esa es nuestra función”.

Tal fue su congruencia con lo dicho, que firmó junto con mujeres de la sociedad civil organizada una solicitud dirigida a la diputada María Lourdes Cruz Ochoa, entonces presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, para que retomara la propuesta de iniciativa de Ley del Instituto Sonorense de la Mujer.

El documento fue entregado el 18 de junio de 2003 promovido por la Red de Mujeres por la Ciudadanía Plena “Nosotras Ciudadanas”, formada entre otras por: Mónica Soto Elízaga, Rosario Román Pérez, Guadalupe Hernández López, Patricia Alonso Ramírez, Luz Haydée Navarro, Marcia Contreras López, Elsa Núñez Esquer, Graciela Rocha, Francisca Duarte, Beatriz Eugenia Tapia Fonllem, Alba Luz Rascón, Soyna Daniels, Sylvia Manríquez, Lucía Castro Luque, María Inés Aragón, y Lucía Flores Alonso.

Organización de mujeres, clave para lograr el ISM

Susana Vidales Rodríguez, representante regional para el noroeste del Grupo de Información en Reproducción Elegida, y directora de la Casa de la Mujer, fundada en 1995 entre otras, para impulsar las acciones rumbo a Beijing 1995, y su seguimiento opina que la organización de las mujeres fue fundamental para lograr que se creara una instancia para las mujeres. Explica que quienes estuvieron en la Conferencia mundial en China, como feministas traían el mandato de institucionalizar la perspectiva de género. También se proponían crear alianzas entre mujeres para impulsar legislaciones que no existían en su momento, reglamentaciones, y el cumplimiento de ciertos compromisos que México estaba firmando por esas fechas en el ámbito internacional.

El contexto del post Beijing era muy importante, pues había el convencimiento entre las feministas de que debíamos interactuar con otras, así fueran muy distintas, aunque éstas nunca hubieran estado en nuestro horizonte de trabajo. Por ejemplo, las mujeres de los distintos partidos políticos, las mujeres que eran funcionarias, y los hombres que tenían poder de decisión, narra.

Las legislaciones pendientes eran la de violencia intrafamiliar, las legislaciones para crear los institutos de la mujer, que fueron también un resultado de la Conferencia de Beijing. Quien también se desempeñara como Directora de Ashoka para México y Mesoamérica, resalta las discusiones que tuvieron como feministas en torno a si promover o no la institucionalización de la perspectiva de género, ya que en sus principios el objetivo no era institucionalizarla, al contrario, era transgredir, innovar, deconstruir, explica.

La Casa de la Mujer en Sonora, fue el resultado de esa intención. Para Vidales, el proceso fue exitoso “ya que se logró la confluencia de mujeres tan disímiles como Alma Vucovich que provenía del Partido Acción Nacional, nosotras que proveníamos del feminismo, Patricia Alonso que venía de la lucha por las mujeres indígenas y campesinas del sur del Estado, otras compañeras de la academia y de otros partidos”. Lo más importante es que logramos hacer esas alianzas para ponernos de acuerdo cuáles eran las demandas que impulsaríamos. Las dos más importantes: la Ley de violencia intrafamiliar y la Ley del ISM.

Patricia Alonso Ramírez recuerda cómo se trabajó desde el movimiento de mujeres al menos por dos años en una primera iniciativa de Ley del Instituto Sonorense de la Mujer, la cual se presentó en junio de 1998, misma que desapareció de los archivos del congreso. Para garantizar su autonomía el ISM debe ser creado por ley, asegura.

De momento fue rechazada la propuesta del gobernador por las mujeres pues no correspondía a lo solicitado por ellas. Quien se desempeñara como diputada local en la LV legislatura, critica al congreso quien no hizo caso de las propuestas de las mujeres para hacer una ley para el ISM, arguyendo que al haber sido decretado por el gobernador ya no había nada qué hacer. La activista asegura que una ley tumba un decreto, por lo que fue más bien falta de voluntad, acusa.

Las mujeres estuvimos reclamando un protagonismo más visible del ISM que favoreciera la lucha y avance de los derechos de las mujeres, explica. En los primeros años abrió el espacio, le dio forma, buscó presupuesto para operar, pero hasta ahí. Esto tiene que ver con las limitaciones de su origen  creado por decreto, que lo coloca como parte de la Secretaría de Gobierno.

Otro cuestionamiento del movimiento de mujeres ha sido el perfil de las directoras, pues se pedía que tuvieran experiencia y formación de género. Hubo algunas compañeras como Marcia Contreras que emanaban de la sociedad civil que fueron incorporadas, pero que a la fecha ya no están dentro. El instituto está paralizado, marginado, ausente, inactivo en los últimos años, la voz del ISM no se escucha ni a favor de las mujeres, ni a favor de otros temas. Necesitamos un instituto que nos represente, que dé la cara por nosotras. No hay talleres, no hay eventos, no hay reuniones del consejo consultivo, lamenta.

A quince años de distancia, la exclusión ha pesado en el desperdicio de recursos por el giro diametral que dio el Partido Acción Nacional a través de la primera directora que emana directamente de sus filas, nombrada el 29 de febrero de 2012. Tal vez la falta de experiencia y de convencimiento para un trabajo con perspectiva de género fue lo que dio al traste con los avances que esa institución había logrado.

Acta de defunción ciudadana del Instituto Sonorense de la Mujer
Procesión fúnebre por muerte simbólica del Instituto Sonorense de la Mujer

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