“La
autora demuestra que la escasez de agua es una construcción social,
porque la distribución de la poca agua que hay es injusta e
inequitativa, entonces, al ser inequitativa comienza una confrontación”,
afirmó la Karina Beatriz Kloster Favini en la presentación del libro
Agua, poder y escasez. La construcción social de un territorio en un
ejido sonorense, 1938-1955 (2012, COLSON) de Esther Padilla Calderón,
celebrada el 18 de abril en El Colegio de Sonora.
Kloster
Favini, académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
explicó que el agua hoy en día es el eje de una construcción territorial
nueva, tal como se ve en el texto, pues la investigación entreteje las
dimensiones históricas que producen estas nuevas condiciones de lucha y
confrontación por el agua.
Por
su parte Ignacio Almada Bay de El Colegio de Sonora, dijo que gracias a
este trabajo se recobra el legado de fuerza de los campesinos como
actores históricos. “Este libro se opone a la supresión de la memoria
contraponiendo el poder, la resistencia que los trabajadores del campo
lograron en diversas coyunturas, en diversas generaciones”, abundó.
Señaló
también que toda territorialidad es social, entendida esta como un
espacio de poder y disputa, es así que lo social se produce cuando una
parte de los individuos impone a otras sus condiciones de existencia
mediante el uso de la fuerza, es decir, un territorio se construye a
través de relaciones de poder, como pasó en el Ejido de Horcasitas.
Por
su parte, Esther Padilla, la autora señaló que mientras realizaba la
investigación, sus amigos académicos iban leyendo los avances,
advirtiendo los desvaríos y ayudándola a encauzar la temática, “como si
estuviéramos hablando del agua de un río, para evitar desbordamientos
innecesarios”, abundó.
La
investigadora de El Colson agradeció a los involucrados en la
investigación, tanto académicos como entrevistados, pues dijo un libro
es producto del esfuerzo de mucha gente y tiene que ver con la vida de
muchas personas.
Fuente: Boletín de El Colegio de Sonora.
Fuente: Boletín de El Colegio de Sonora.
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