viernes, 23 de septiembre de 2016

Se solidariza maestra Clarissa con joven violentada en redes sociales



"Es lo mismo que me pasó a mí", lamenta

Silvia Núñez Esquer

Hermosillo, Sonora, 23 septiembre 2016.- La maestra Clarissa Alvarez de Ciudad Obregón, Sonora, se solidarizó con la joven Emma Paz Ayala, joven violentada en redes sociales por haber protagonizado un video en su despedida de soltera, que alguien compartió en redes sociales, convirtiéndolo en viral.

Quien sufriera en carne propia la ciber violencia en redes sociales por participar bailando en un concurso playero, grabado en video y subido a internet sin su autorización, opina en entrevista que si hubiese sido el novio quien apareciera en el video, sería distinto el tratamiento.

Es muy preocupante que cualquier hecho de la vida privada de una persona se convierta en objeto de opinión, crítica, burla, violencia, y puede llegar a ser noticia nacional, sin haber una razón de serlo como ocurrió con esta joven que fue a su despedida de soltera, sucedió el acto que aparece en el video, y la gente lo convierte en noticia nacional cuando es del ámbito personal de ella. 

Gracias a este video le cancelaron su matrimonio lo cual me llena de tristeza, así como los comentarios que he leído muy agresivos, muy hirientes hacia ella, llamándola de distintas maneras como en su momento lo hicieron conmigo, lamenta Clarissa.

La maestra de Inglés quien fue despedida de su trabajo después del fenómeno mediático que propició el video viralizado, opinó que si lo que hizo la joven no nos importa si está bien o mal, no tiene porqué haber ningún linchamiento social, pues pertenece a su vida privada.

Las críticas vienen más de las mujeres que de los hombres según los comentarios que ha leído opinando sobre el video. Esto se está haciendo una costumbre sonorense y eso me preocupa mucho, comenta la también licenciada en Gastronomía.

Cualquier acción que realices en tu vida personal no te hace ni mejor persona, ni te cambia profesionalmente y como tal, cada quien resuelve lo que pertenezca a ese ámbito, nadie tiene por qué convertirlo en noticia nacional. 

Clarissa Álvarez comenta que su vida laboral se encuentra en un stand by, pues se ha dedicado a atender su demanda de reinstalación y de reparación de daños causados tanto por la circulación del video en redes sociales, como por la violencia que sufrió hace unos meses y que no termina todavía.

El día de ayer trató de contactarse con Emma Paz Álvarez la otra víctima del linchamiento en redes por un video que ella no pidió se compartiera, y ya le planteó su solidaridad y acompañamiento pues quién mejor que ella para entender el momento que está pasando, inicio de un proceso que ella misma vivió.

Al comunicarse con ella le ha expresado todo su apoyo, esperando que responda al llamado. Sé que en este momento Emma está agobiada, la han de estar acosando, rondando, la están insultando en las redes, por ello en este momento no quiere tener contacto con nadie, y es entendible. 

Igual sucede con la familia, lo sé porque yo lo viví en casa, se afecta toda la familia también. Y lo único que quiero decirle es que no está sola, y así como hay mujeres que la atacan, existimos mujeres que estamos con ella, y le expresamos nuestra sororidad.

 Al haber transcurrido meses de la agresión mediática de que fue víctima, Clarissa Álvarez reflexiona serena sobre la constante amenaza que hace más vulnerables a las mujeres, sobre todo las jóvenes ante la inminente posibilidad de que su vida íntima quede expuesta en un medio público, sin o incluso contra su voluntad. 

“Al principio se sentía abrumadísima, no quería hablar con nadie y al paso de los meses que me he apoyado con otras feministas, ha ganado experiencias como conocer a personas maravillosas y solidarias”, comenta. 

Sin embargo, no deja de lado el luchar por la restauración de sus derechos y considera que hay cosas que tienen que pasar para que la vida dé un giro radical. 

Por el momento continúa sin empleo, enfocada al proceso de demanda laboral, esperando que se solucione antes de continuar buscando empleo.

En los primeros meses no encontraba trabajo, y fue hasta que una persona conocida le ofreció contratarla que volvió a percibir un salario, empleo en el que duró poco tiempo por decisión propia.

Clarissa tiene muy claro que hacer viral un evento de la vida privada, sobre todo de las mujeres es parte de la violencia que se ejerce contra ellas, puesto que se convierte en materia de escarnio, opinión, juicio sobre el contenido del video, como si se le pusiera en el banquillo de acusados.

Empresas completas trabajan en las redes para encontrar la materia que les atraiga más tráfico y con ello más dinero. A costa de destrozar la vida de las mujeres, esos negocios se hacen ricos, opina.

Sin embargo, hay hipocresía de la sociedad y de los medios pues cuando la persona no aguanta la presión y atenta contra su vida, entonces sí, “¿Por qué lo hizo?, Pobrecita”, en fin, como si les importara la vida de la persona. 

Pero es hasta que se llega al extremo, hasta que se toca fondo, cuando las personas en los medios reflexionan, y ojalá no pase eso en este caso.

El mensaje que envía a Emma Paz Ayala es que no está sola, que se apoye mucho en su familia, porque eso es lo que a ella la mantuvo firme. “Si algo me mantuvo en pié ante la violencia y linchamiento de que fui víctima, fue mi familia”, finalizó. 

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