viernes, 17 de abril de 2015

El cuerpo ajeno

Edgar Iván Zazueta 

La competencia y la crítica entre las mujeres por el estado de gordura, obesidad y de apariencia física, son los principales elementos que las llevan a recurrir a medios para adelgazar, exponiéndose muchas veces a consecuencias que afectan el correcto funcionamiento de su cuerpo, consideró Liliana Coutiño Escamilla.

Coutiño Escamilla fue invitada para continuar hablando de su libro "Este cuerpo no es mío. Consumo femenino de productos para adelgazar en Hermosillo" en la emisión de "Los Tres pies del gato. Sustentabilidad, género y sexualidad", que se transmite por Radio Universidad y es producido por Vicerrectoría de la Unidad Regional Centro, a través del Programa de Sustentabilidad y Género.

La escritora recordó que el libro está basado en una investigación que hizo con mujeres en Hermosillo sobre el acceso y uso de métodos para adelgazar y los motivos que las llevan a decidir qué o cuáles métodos o productos utilizan para hacerlo.

Dijo que entre las mujeres de esta ciudad existe un estereotipo que ’pesa’ en la opinión y el deseo de querer verse bien, de querer agradar a los demás, más que pensar y buscar sentirse a gusto y satisfechas con su cuerpo.

"Las mujeres no somos muy dadas a creernos tanto el discurso de la publicidad, pero es tanta nuestra necesidad de pertenecer, de agradar, de sentirnos admiradas, de alguna manera sentirnos apreciadas, y muchas veces es lo que nos lleva a asumir riesgos que nos llevan a pasar por alto indicaciones y contraindicaciones. Nos lleva a jugárnosla", expresó.

Añadió que, a través de su libro, también encontró que las mujeres somos buenas para criticar la apariencia de las demás, y por ello se crea la necesidad de ’estar bien’ para no ser motivo de crítica.

Sin embargo, dijo que las mujeres no son tan buenas en advertir que algo no está funcionando con algún procedimiento y sólo queremos lograr el objetivo de vernos como el lado bonito, el lado seductor, atractivo para los demás, y hay quienes estarían dispuestas, de poder hacerlo, a someterse a algún tipo de operación.

Lo que sí es definitivo, añadió Liliana Coutiño Escamilla, es el deseo generalizado de la mujer por tener un cuerpo diferente al que tiene. "La mayoría de las mujeres refleja una gran inconformidad de sus cuerpos, y está determinado por la mirada del otro". (BE)

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