Esta semana los cuatro candidatos se reunirán con los obispos, a quienes
les expondrán sus programas de campaña y serán sometidos al escrutinio de los
jerarcas católicos. Esto era lo último que esperaba ver, más bien dicho era
algo que pensé no vería nunca. ¡Oh! cuan equivocada estaba, el retroceso
a que condenó Salinas al abrir las puertas nuevamente al clero político tendrá
un alto costo para nuestro pueblo, pero lo que me resulta más increíble es que
acepten los cuatro ponerse bajo la lupa de aquellos que no deben hacerlo de una
manera obviamente mediática, en lo personal cada quien podrá ir a confesar sus
“verdaderas” intenciones pero se están rebasando los límites del respeto entre
iglesia y Estado.
Como jerarcas clericales deben respetar los ámbitos de competencia de la autoridad, aunque estos solo son candidatos a presidente (nada más y nada menos). Pero no resulta tan cuestionable el atrevimiento de estos, sino el sometimiento de los candidatos a servir de comparsa ante un “tribunal” que siempre ha estado al servicio del poder. Acudir a sentarse en el banquillo de los acusados es entregar con bombo y platillo y por supuesto con medios de comunicación a la orden, la autonomía del gobierno al poder clerical, ¿qué les pasa? ¿Tan apurados están por el triunfo o por encontrar justificantes para la derrota?
Fox mandó quitar el cuadro de Don Benito Juárez del salón presidencial,
pero estos se pasaron, ellos mismos están legitimando el poder del clero sobre
el gobierno, y eso que todavía no llega el que va a llegar.
Según mi leal saber y
entender:
1.- No tienen por qué
ir los candidatos a sentarse y ponerse bajo el escrutinio de los obispos,
nada tiene que hacer la iglesia en asuntos de Estado.
2.- Van a tocarse
temas que son muy delicados especialmente para muchos mexicanos esa gran
mayoría a los que el clero tiene bajo su control, aborto, familia, matrimonios
entre homosexuales o lesbianas. Si no contestan con honestidad, malo y si
contestan como debe de ser con honestidad pues es cortarle la cabeza, al menos
al de izquierda.
3.- Es legitimar la intervención
del clero político en las políticas internas de estricta competencia de las
autoridades o del pueblo en general no de un grupúsculo de autoridades
eclesiásticas y sus “benefactores” que nos tienen jodidos.
O acaso se atreverán a citar al apóstol Santiago cuando dice:
“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y
devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los
días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado
vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los
clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los
ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis
engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado
muerte al justo, y él no os hace resistencia.” Santiago 5: 1-6
Esta cita del apóstol Santiago aplica a todos aquellos que se han enriquecido
con el dolor del pueblo.
O bien puede convertirse esto en un intercambio de cuestionamientos, ¿quienes
podrán salir mejor librados los jueces o los comparecientes?, mmmm
estos últimos no creo que se atrevan a cuestionar nada, aunque sobre tela para
cortar.
Ciudadanos por el
cambio democrático.
ONG No Alineadas del
Estado de Sonora.
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