Alerta de Género y el juego de los gobiernos

OPINIÓN
MUJER SONORA

 

Silvia Núñez Esquer

“Sonora libre de alerta de género”. Es un eufemismo retomado por el Instituto Sonorense de la Mujer para dar a conocer que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) no le declaró la Alerta de Género al Estado.

Que no se la declaró es relativo, pues el hecho de que le hayan concedido seis meses más para dar cumplimiento al informe con conclusiones y recomendaciones del equipo de trabajo que investigó la solicitud de AVG para Cajeme, significa que andan mal, muy mal. 

En mayo del 2015 se presentó la solicitud por parte de dos organizaciones del municipio de Cajeme. La solicitaron solo para ese territorio, pero el grupo de trabajo decidió que la mayoría de las conclusiones eran válidas para todo el Estado pues las carencias emanaban de una mala política pública estatal sobre el tema de la violencia de género.

Fue hasta finales del 2015 que por fin el gobierno del Estado conoció el informe de conclusiones y recomendaciones, mismas que aceptó la recién estrenada administración de Claudia Pavlovich. Fueron meses de estudiar la estrategia para enfrentar el desastre que durante ocho años construyeron las administraciones pasadas panista y priísta, al incumplir la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. 

Sonora sigue igual en violencia de género. Los bancos de datos siguen sin funcionar, tanto el estatal como el nacional. A las mujeres las siguen asesinando, las mujeres siguen perdiendo la vida por  muerte materna y por violencia institucional. 

La violencia sexual va a la alza y las políticas públicas para atenderla son nulas. El embarazo adolescente crece y crece, y las tácticas siguen ubicadas en las adolescentes como únicas responsables, sin reconocer el cruce de éste con la violencia sexual.

La CONAVIM ha declinado en su deber de hacerle ver al Estado las deficiencias y la necesidad de que tome acciones emergentes que permitan dar un salto cualitativo en la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres. 

Por su parte, el Secretario de Gobernación, Miguen Angel Osorio Chong se burla también al presentarse como feminista, como si la política pública para erradicar la violencia de género en México dependiera de que él  se asumiera feminista y no un político congruente con sus responsabilidades. 

El 11 de agosto pasado el grupo de trabajo tuvo en sus manos algunas consideraciones que organizaciones de la sociedad civil hicimos para sustentar por qué en Sonora se debe declarar la Alerta de Género con la finalidad de desencadenar acciones inmediatas y contundentes que ayuden a poner alto a las agresiones contra mujeres y niñas. 

Los asaltos sexuales callejeros a mujeres en la ciudad de Hermosillo y los intentos de privación de la libertad denunciados por las propias mujeres a medios de comunicación y a las organizaciones, son una alerta roja del nivel de violencia a la cual las mujeres están expuestas por el solo hecho de ser mujeres y realizar sus actividades cotidianas. 

La prórroga solicitada por Sonora para que no le declaren la alerta de género es una aceptación de que no pudo con la encomienda. La concesión de ésta por parte de la CONAVIM es la firma de un pacto de protección para que la entidad pueda pregonar que está “libre de alerta de género”.

El avance presentado por el gobierno del Estado nos dice que en realidad aprovechó el recurso económico destinado para ello, pero no necesariamente en lo que las mujeres requerían para ejercer plenamente su derecho a una vida libre de violencia. 

Para nadie es un secreto que el informe del grupo de trabajo para el Estado de Sonora, al igual que el de otros estados carece de indicadores de impacto. También deja de lado recomendaciones para acciones de emergencia, que disminuyan o paren la violencia de género y feminicida. 

Esto coloca las acciones realizadas por el gobierno del Estado en una dimensión distinta a la que originalmente llevaría la declaratoria de AVGM cuyo espíritu es resolver de emergencia para evitar que siga sucediendo lo que generó la solicitud de alerta de género. 

En otras palabras el informe de cumplimiento presentado por el gobierno del Estado que finalmente dio pie al dictamen que otorgó otros seis meses para que cumpliera, está orientado a regularizar el trabajo institucional que debe hacerse cotidianamente y que ciertamente no se había hecho.

Las reuniones de la mesa interinstitucional para atender las recomendaciones son en realidad reuniones del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de acuerdo a la legislación. 

Sonora es otro más de los estados que consigue una prórroga para poder alargar el momento de la declaratoria. La gobernadora podrá incluirlo en su informe de octubre próximo. Pero eso no significa que las mujeres ya no sean violentadas, o que puedan circular libremente por las calles sin ser agredidas o levantadas por desconocidos. 

Tenemos protocolos de actuación en delitos de género gracias a las recomendaciones del grupo de trabajo sobre AVGM, pero éstos son incompletos, no se cumplen ni se conocen por las autoridades. 

El Estado de Sonora puede decir que está libre de Alerta de Género porque no se la decretó la Secretaría de Gobernación. Puede estar tranquilo por el momento pues le regalaron seis meses más en que no deberá apurarse a detener la violencia de género. 

Pero eso no significa que en los hechos no estemos en alerta. Lo dicen las víctimas; lo dicen sus hijas e hijos huérfanos; lo dicen las niñas y mujeres violadas; lo dicen las jovencitas privadas de la libertad. Sonora sigue en alerta de género. 

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