Clara Scherer 13/06/2014 01:31
La respuesta, fácil y rápida, es por el machismo de los dirigentes de los partidos políticos. Ese rasgo “tan mexicano” actúa en contra de los derechos de las mujeres en casi todo el mundo. El empuje de ellas por abrir la puerta a los cargos de toma de decisiones ha sido arduo, difícil y aquí, en este país, nos tomó sesenta años entreabrirla y aún nos falta mucho por hacer.
Al parecer,
el “ábrete sésamo” para ocupar las presidencias municipales será mucho más
largo. Ya están protegidos legalmente y bien escritos, nuestros derechos
políticos para acceder al Poder Legislativo. En el Poder Ejecutivo hemos
avanzado un pasito y en el Judicial, creo que un cuarto de pasito.
Las presidencias municipales, cerca de dos mil 400, están ocupadas por hombres (93%, aproximadamente) y lo muy grave de esto, es que es en ese ámbito donde la realidad es dura y cruda.
Nadie vive “en la Federación, o el ámbito
estatal”. Nuestra cotidianeidad está en lo municipal. Y por ello, porque
cambiar ahí es trastocar ese “orden” impuesto por la mirada masculina, donde no
quieren perder sus privilegios. La igualdad no aterriza.
Hoy, que los
derechos humanos están en boca de todas y todos (afortunadamente), los partidos
se niegan a entender que sin igualdad sustantiva (efectiva en la realidad, o
sea, en los municipios) no hay manera de acceder a los otros derechos, porque
la igualdad es la que los fundamenta. Sólo cuando todas y todos tenemos acceso
real, porque hay igualdad de oportunidades, podemos afirmar que respetamos los
derechos humanos y además, somos democráticas/os.
Todavía no
terminamos de revisar las leyes secundarias en materia electoral y ya están
poniendo las piedritas para las mujeres. En Sonora, por ejemplo, se "quitaron los candados" (es decir, las frases equívocas para excluir a las mujeres) de la Constitución, pero...en el párrafo que alude a las elecciones en los municipios, cuando se trata de las posiciones a ganar por mayoría relativa, ¡aparecen de nuevo! Ahora dice "si hay proceso directo, se excluye la paridad". ¡Uf!
Estamos por
la democracia y los procesos directos son su más clara expresión. Lo que no se
entiende es por qué se excluyen en la conformación de las planillas 50% de
mujeres. Intentaremos averiguarlo, pero mientras tanto, es muy importante
aclarar que se excluye la paridad sólo en esos municipios y para la planilla de
ese atrevido partido, que hará elecciones de candidata/o vía el voto de sus
militantes n los municipios. Es decir, en todos los demás y en los otros
partidos no se excluye la paridad. Como sugerencia para el atrevido partido:
propongan a una mujer y a un hombre, para medir qué prefieren los electores.
La
democracia mexicana tiene, entre sus principales retos, aumentar la
participación de las mujeres en gobiernos locales, como un elemento fundamental
para consolidarse. En palabras de Alejandra Massolo, “la pluralidad política y
la pluralidad de género deben caminar juntas a favor de ayuntamientos
democráticos, autónomos y eficaces”.
La
participación de las mujeres en movimientos sociales ha sido central para
construir una cultura ciudadana con las instancias políticas correspondientes.
Sabemos que, como bien lo dice Celia Amorós, “la participación femenina en la
estructura de gobierno se inscribe en el marco de un gran cambio cultural que
contribuye a construir nuevos horizontes de igualdad para la sociedad entera”.
Sigue siendo inaceptable e incongruente, la exclusión de las mujeres en los
gobiernos municipales que pretenden ser democráticos, emanadas de partidos que
aseguran luchar por los derechos de las mujeres.
*Licenciada en pedagogía y especialista en estudios de género
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